El “Reino de Cristiania”, novela histórica de Gabriel Pozo (Ed. Atrio) ha alcanzado su segunda edición, tras poco más de un mes en las librerías. Los grandes polos de venta se ubican en torno a Granada y Zaragoza, sus dos principales escenarios. Les siguen Málaga, Córdoba y Valencia.
El autor está presentándolo estos días por las poblaciones que recorrió la Cruzada de Hispania en 1125-6, que es la columna vertebral del relato.
El “Reino de Cristiania” es una entretenida historia del tiempo en que se rompió la convivencia entre las tres cultura de Al-Andalus (musulmanes, cristianos y judíos).
El 1126 dos sentencias (fetuas) condenatorias obligaron al éxodo masivo de mozárabes y hebreos hacia reinos cristianos del norte o a África; los almorávides gobernantes entendieron que habían roto la dimma o pacto entre religiones.
La causa inmediata fue el fracaso de la Cruzada de Alfonso el Batallador, rey de Aragón y Navarra, organizada contra Granada (1125-26), capital de Al-Andalus durante el Imperio Almorávide (1090-1047). Entre 12.000 y 15.000 mozárabes del Reino de Granada se vieron obligados a asentarse en Aragón, siguiendo a los ejércitos cristianos; otros tantos fueron dispersados por África, además de varios miles que murieron asesinados.
Aquellos mozárabes granadinos asentados en Aragón, Navarra y Rioja hace casi novecientos años engrosaron aproximadamente el 10% de su población en el siglo XII (uno de cada diez aragoneses debe descender de ellos). Algunos cristianos exiliados protagonizaron un importantísimo relanzamiento cultural y artístico en Zaragoza; contribuyeron a reformar su catedral al estilo románico y consolidaron la tradición de la Virgen del Pilar; estuvieron en el origen del Cantar de Mío Cid, la salvaguarda del Códex Calistinus, del primitivo Kama Sutra europeo…
Granada concentraba en 1126 la mayor ceca de acuñación de moneda de todo el imperio Almorávide, incluso más que entre todos los reinos cristianos del momento; sus reservas de oro eran las mayores de todo el Occidente; y los tesoros ocultos por judíos asesinados en el pogrom de 1066 eran incalculables. Estas riquezas tan codiciadas, unido a la intransigencia de los almorávides (un pueblo que había abrazado el Islam recientemente), propició la llamada de auxilio de los pueblos sojuzgados de Al-Andalus ante el más poderoso ejército del momento: el de Alfonso el Batallador.
En su cruzada para fundar un principado cristiano en el corazón de Al-Andalus –El Reino de Cristiania- y poder tener puerto para ir a Tierra Santa, le acompañaron mesnadas de caballeros francos que años atrás habían conquistado Jerusalén durante la I Cruzada. Al frente de todos ellos, Gastón de Bearn, primer alcaide cristiano de Zaragoza y gran estratega (construyó las máquinas para asaltar Jerusalén en 1099; también el que introdujo la pólvora en Hispania).
En este contexto se desarrolla la apasionante trama de la novela El Reino de Cristiana, recientemente publicada por Editorial Atrio. Sin duda un tema de máxima actualidad –el de la lucha por la intransigencia religiosa- que provocó éxodos masivos de población inocente.
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http://elreinodecristiania.blogspot.com.es/