La Diputación de Granada ha tomado la iniciativa para ayudar a los municipios a cumplir con lo establecido en el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía mediante el diseño una ordenanza tipo de protección contra el ruido que ha sido presentada este miércoles por el vicepresidente segundo y diputado delegado de Medio Ambiente, José Robles.
Este trabajo se ha realizado en el marco del grupo de trabajo de medio ambiente urbano de la Red Granadina de Municipios hacia la Sostenibilidad (Gramas), y dentro de los proyectos Massur y Masmed del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).
La ordenanza tipo permitirá establecer los elementos preventivos y correctores apropiados con los que optimizar y reducir los niveles de ruidos en el ámbito municipal “favoreciendo de esta manera la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos de la provincia, preservando sus derechos, y mejorando las herramientas de gestión ambiental de la que disponen los consistorios para hacer su trabajo”, ha explicado Robles.
La Red Gramas cuenta en la actualidad con 66 municipios adheridos. Su objetivo es poner a disposición de las entidades locales herramientas que les permitan avanzar en la incorporación de buenas prácticas ambientales, en el cumplimiento de la legislación medioambiental y en la realización de estudios, indicadores o proyectos pilotos.
En definitiva, según ha destacado Robles, “se busca trabajar en equipo para aprovechar las sinergias a la hora de hallar soluciones a los problemas que se repiten en la mayor parte de los municipios además de rentabilizar esfuerzos y gastar menos”.
Esta red se organiza en grupos de trabajo de temáticas concretas: energía, medio ambiente urbano, residuos, agua, educación ambiental y salud, sanidad ambiental y biodiversidad. El trabajo diario de estos grupos, junto con el servicio de Medio Ambiente de la Diputación, se traduce en el desarrollo de una serie de acciones como intercambio de experiencias, estudios y diagnósticos tipo, formación y ordenanzas tipo de gestión, entre otras.
Se trata de que la ordenanza tipo presentada este miércoles en el seminario técnico que ha abierto el vicepresidente Robles en el CIE sea un texto básico que pueda servir de guía para la elaboración de la del ayuntamiento en cuestión en esta misma materia.
El daño que produce el ruido puede oscilar desde la generación de simples molestias hasta llegar a suponer un riesgo grave para la salud de las personas y para el medio ambiente en general. Por ello, la lucha contra la contaminación acústica ha de regularse desde una perspectiva amplia e integradora, abarcando todas las vertientes en que se pone de manifiesto este problema, haciéndose necesario actuar en el ámbito de la prevención, vigilancia, control y disciplina de los emisores acústicos de competencia municipal, a través de instrumentos de gestión de la contaminación acústica.
Por ello, paralelamente a la ordenanza que propone la Federación Andaluza de Municipios y Provincias contra la contaminación acústica en Andalucía, concebida para grandes municipios, la institución provincial toma la iniciativa para elaborar una ordenanza municipal tipo, más orientada a la tipología de los ayuntamientos de la provincia con escasos recursos técnicos y humanos.
“Una vez más, se trata de prestar servicio a los municipios más pequeños”, ha resumido Robles que ha añadido que “la Diputación de Granada va a poner a su disposición, siempre a petición de los ayuntamientos, esta ordenanza tipo” de forma que “los vecinos puedan vivir mejor que es el objetivo último que tenemos los responsables de las administraciones públicas”.
CONTENIDOS
En el contenido de la ordenanza tipo, redactada por expertos profesores de diferentes ámbitos, Ingeniería Civil, Física y Derecho Administrativo de la Universidad de Granada, hay que destacar los siguientes aspectos: está orientada a una tipología de pequeños y medianos municipios, con escasos recursos técnicos y humanos; e introduce nuevos procedimientos dirigidos a controlar el funcionamiento de actividades susceptibles de producir contaminación acústica, haciendo viable su funcionamiento a la vez que salvaguardando a los vecinos de las molestias que éstas puedan ocasionar.
Se incorporan preceptos no previstos en la Ley 37/2003 del Ruido, por corresponder su regulación a los ayuntamientos, como es el tema de la buena convivencia ciudadana respecto de las molestias derivadas del comportamiento vecinal, tanto en el interior del domicilio como en la vía pública. En este sentido, otra novedad es el órgano de mediación y resolución de conflictos que se establece para resolver los problemas mediante un acto de conciliación y arbitraje, sin acudir a la realización de ensayos y mediciones, para garantizar el cumplimiento de la misma y en particular las buenas relaciones vecinales.
Una vez que se ha terminado de elaborar esta ordenanza tipo y ha sido revisada por los servicios jurídicos de la Diputación provincial, se pone a disposición de todos los municipios para que pueda ser aprobada en sus plenos municipales y entre en vigor.
En este sentido y dado que la lucha contra la contaminación acústica se sitúa en el ámbito del ejercicio de las competencias municipales sobre protección del medio ambiente y la salud pública, así como de la garantía del derecho constitucional a la intimidad personal y familiar, los ayuntamientos granadinos podrán establecer los mecanismos preventivos adecuados, con los que mejorar y disminuir los niveles de ruidos.
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