El pregón de la juventud cofrade del barrio del Zaidín se pronunció este jueves en el teatro de Los Salesianos con una amplia participación de público.
Con un aforo casi al completo se dejó ver la profunda espiritualidad de su pregonero, Manuel Montes, que elevó las emociones de todos los asistentes.
El acto fue conducido por nuestra compañera María Ibáñez a quien siguió el presentador del pregonero, nuestro compañero Salvador Sánchez que destacó las vivencias junto al pregonero y los vínculos que le unen.
A continuación tomó la palabra Manuel Montes quien empezó destacando el papel de los jóvenes cofrades que actúan como querubines ante las presencias malignas de la sociedad.
Escucha a Manuel Montes:
A lo largo del texto de desgranó una rica experiencia cofrade y una gran reflexión mistagógica, convirtiendo el pregón en una auténtica catequesis, cargada de mensaje, como él mismo pregonero definió. Con diversas referencias a la Pasión de Cristo, a la patrística, y a los valores cristianos del amor, la caridad, la esperanza y la fe, mantuvo atento al respetable que pudo deleitarse, igualmente, con diversas interpretaciones que se intercalaron durante la intervención de Montes, con composiciones tales como “Macarena”, de Abel Moreno, “Rocío” en la que intervino el coro de María Auxiliadora, “A ti, Manué” o “Callejuela de la O”, con las cuales se consiguieron las ovaciones más cerradas de la ocasión.
En el transcurso de la declamación advirtió cuál es el papel que juegan no sólo los jóvenes sino los más pequeños, los infantes, dentro de nuestros cortejos: vistiendo de acólitos, de nazarenos o de costaleros en las traseras de los pasos.
Aprovechando esta coyuntura se desveló el cartel de la juventud cofrade zaidinera en la que aparecen, precisamente, diversos niños vestidos así y junto a la imagen de san Juan Evangelista, patrón de la juventud cofrade. La obra fotográfica es obra de Lolo Peña.
La última parte del pregón sirvió para atender a las hermandades anfitrionas, consiguiendo algunos de los momentos más intensos del pregón, con vítores hacia algunos de los titulares de las diferentes corporaciones que causaron una gran respuesta entre los asistentes, entregándose al pregonero. Aprovechó la ocasión, igualmente, para dedicarle a las madres cofrades el papel que jugaron en la educación de los jóvenes, enseñando y ‘soportando’ las peculiaridades más cofrades.