Elaborar tu propio caviar en un entorno natural, entrar en contacto directo con esturiones y degustar este manjar al aire libre, acompañado del mejor vino, vodka o cerveza será posible próximamente y para muchos un sueño hecho realidad, aunque también un lujo exclusivo al alcance de pocos bolsillos.
Caviar de Riofrío, que desde sus instalaciones en este núcleo granadino produce el primer caviar certificado ecológico del mundo, ofertará en breve distintas experiencias de “gastroturismo”, la más cara de ellas -por unos 30.000 euros para un máximo de cuatro personas- la que permitirá al visitante “producir” estas huevas.
La denominada “Experiencia Alma” incluye la entrada en piscinas de esturiones, la “sofronización” o relajación manual del animal, una selección asimismo manual de una hembra y la ecografía de la misma, todo ello bajo la supervisión y el asesoramiento de personal técnico con más de 30 años de experiencia.
Posteriormente, ha explicado a Efe Alberto Domezain, biólogo y director de la empresa, el visitante podrá elaborar su propio caviar con la hembra seleccionada, siempre también bajo la dirección de especialistas.
El exclusivo “productor” contará con una etiqueta donde se certifica que el caviar ha sido elaborado por él mismo, podrá degustar el manjar en las mismas instalaciones, llevarlo a casa o solicitar que se le envíe donde estime oportuno.
Todo ello se completa con una cata de caviar ecológico, tradicional y “Russian style” y un almuerzo típico, bajo unos viejos nogales y frente a las piscinas de los esturiones, con mesa servida.
El almuerzo podrá incluir como entrantes trucha marinada, esturión ahumado, carpaccio de esturión, esturión confitado y jamón y queso, a lo que se suma como plato principal “huevos con alma” y un “sachlik de esturión”, todo ello acompañado de dulces típicos como postre y los mejores vinos, champán, cerveza o vodka.
Además de esta experiencia, se podrá visitar la parte de las instalaciones que nunca está abierta al público, zona considerada “especial y mágica”, donde aprender sobre la cría del esturión y contemplar los ejemplares adultos de más de 20 años de edad y 60 kilogramos de peso, unos “verdaderos dinosaurios vivientes”.
Con esta alternativa de “gastroturismo” en la que se viene trabajando desde hace un año, Caviar de Riofrío diversifica su actividad como uno de los mayores acuicultores de esturión del mundo, el más importante de la especie “A. naccarii” y el primero con certificación ecológica para caviar y esturión.
La empresa, que sólo en 2013 incrementó sus ventas un 30 por ciento, se encuentra en constante renovación y hace pocos meses lanzó un nuevo formato (120 gramos) para sus productos con el objetivo de adaptarse a la normativa internacional y responder a las peticiones de los clientes extracomunitarios, especialmente del mercado ruso.
Según su director, este formato está funcionado “bastante bien” y trata de resolver el problema derivado de que el comercio de caviar está regulado por un organismo internacional -CITES, Convenio Internacional para el Tráfico de Especies Protegidas-, que prohíbe a los particular transportar fuera de la Unión Europea más de cierta cantidad de producto.
Roberto Ruiz Oliva@EFE