La nueva Ley de Memoria Democrática, cuyo anteproyecto ha iniciado su tramitación, obligará al Ayuntamiento de Granada a retirar en un plazo de 18 meses el monolito dedicado al fundador de Falange, José Antonio Primo de Rivera, en la plaza de Bibataubín, en pleno centro de Granada. De hecho, el Consistorio siempre ha alegado razones artísticas, al ser su autor, Francisco López Burgos, Premio Nacional de Escultura en 1954, para rechazar su traslado, lo que permite hasta ahora la ley estatal de Memoria Histórica.
Sin embargo, el nuevo anteproyecto de ley impulsado ahora por la Junta de Andalucía se diferencia de esa ley estatal en que no se considerarán razones artísticas para el mantenimiento de elementos de exaltación de la dictadura sobre edificios singulares o históricos”, estableciendo que en caso contrario “la Junta podrá efectuar la retirada subsidiaria”. Esto afectaría también al monolito de Bibataubín, según han informado a Europa Press fuentes de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía.
Además, como régimen sancionador, la futura norma contemplará como faltas leves (con sanciones de entre 200 y 2.000 euros) la exhibición pública de placas, escudos, insignias y otros elementos, o el impedir la visita pública, dañar los espacios o el mobiliario que estén catalogados como Lugares de Memoria. Asimismo, la Junta no subvencionará o dará ayudas públicas a las personas físicas o jurídicas, públicas o privadas que sean sancionadas, según ha informado este martes el vicepresidente del Gobierno andaluz, Diego Valderas.
Esto último se traduce, según ha señalado a Europa Press el portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Granada, Francisco Puentedura, en que la capital podría perder las ayudas que les concede la Junta si no cumple con su “obligación” de retirar un monumento “antidemocrático” de “exaltación al fascismo” que a su juicio es el monolito a Primo de Rivera.
Además de a la multa correspondiente, el Ayuntamiento se “arriesgaría” a la pérdida de hasta 27 millones de euros –9 por año– que actualmente recibe por parte de la Junta. Concretamente, Puentedura ha indicado que, según el presupuesto municipal de 2014, el Consistorio recibe un total de 19 millones al año –aunque 10 de ellos son para dependencia–, y serían los nueve restantes los que “estarían en peligro”.
Por ello, el portavoz de la formación de izquierdas ha considerado que el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, tiene “dos opciones”: o retirar el monolito, y garantizar así las ayudas públicas a la ciudadanía de Granada, o mantener una estatua “fascista” por su “empecinamiento”. Por ello, IU le ha reclamado que “cumpla la ley” y que no “ponga en peligro” unas subvenciones que son “necesarias” para la prestación de servicios.
Sobre el monumento a Primo de Rivera se ha pronunciado también en varias ocasiones el presidente del PP de Granada, actualmente presidente de Diputación, Sebastián Pérez, quien ve en el monumento “una obra de arte” del “mejor escultor granadino del siglo XX”, Francisco López Burgos.
Según señaló en su día en una entrevista con Europa Press, el hecho de que el monolito recuerde al fundador de la Falange nada tiene que ver, en su opinión, con su “calidad artística”. “Como si estuviera dedicado a Concha Piquer, lo importante es el valor que tiene”, mantuvo.
En su opinión, “hay que poner un poco de sentido común en esta historia” porque, de lo contrario, “triunfaría el rencor y el odio” abriendo unas heridas que, a su juicio, “ya están cerradas”. “La Memoria Histórica ve manos facciosas y cosas muy raras, pero la verdad es que la gente que pasa por allí no ve nada de eso. Además la escultura lleva 30 años allí y nadie ha hecho nunca nada por quitarla”, incidió.