Juan Galera ha invertido más de 6.000 horas de trabajo y 200.000 euros en la creación de un coche de carreras. Existen tres peculiaridades en esta historia: la primera es que está basado en un Seat 600 y mantiene muchos de sus detalles. La segunda es que ha sido pionero con esta idea pues el coche es único en España en su categoría. Y la tercera es que Juan es un mecánico autodidacta que con sus propias manos y toda la información recabada por su cuenta, ha sido capaz de desarrollar este coche, que puede alcanzar los 220 kilómetros por hora y competir en rallies, circuitos y otras categorías. Ahora el propósito de Juan es comercializarlo en el exterior, según difunde hoy el portal “Historias de Luz”.