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Idearon un plan para acabar con toda la familia
La Fiscalía de Granada ha solicitado 59 años de cárcel para cada uno de los tres acusados de asesinar a un hombre en Armilla e intentar acabar con la vida de su mujer y sus dos hijos menores de edad tras una discusión motivada por una herencia.
Según el escrito del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los hechos tuvieron lugar la noche del 15 de octubre del 2012 en un domicilio ubicado en la calle Tarragona de Armilla y provocaron la muerte del padre de familia, un joven de 31 años, y heridas en su mujer y sus dos hijos.
Los acusados, Juan R.D, Carmen H.F. y su pareja, José Luis G.M., concibieron según el Ministerio Público un plan “con el propósito de poner fin a la vida de todos los integrantes de la familia”, el matrimonio y sus hijos de nueve y siete años de edad.
El acusado José Luis es el hermanastro de la viuda y, según la Fiscalía, la disputa se desencadenó por una herencia familiar que motivó una discusión el día previo a los hechos, a lo que se sumaron peleas entre la acusada y la mujer del fallecido por unas deudas pendientes.
Los acusados, los tres sordomudos, se trasladaron a la casa familiar en el vehículo de Carmen, tras lo cual José Luis entró a la vivienda y dejó la puerta abierta, mientras José esperaba junto a la ventana con un cuchillo de grandes dimensiones.
José Luis inició una conversación con su hermanastra mientras el fallecido dormía y le hizo una señal a Juan para que entrara, según el plan trazado, momento en el que agarró a la viuda, le tapó la boca y comenzó a darle golpes de manera “indiscriminada”.
Esta víctima logró quitarle la braga que le cubría la cara e identificar a su agresor mientras su hermanastro golpeaba “violentamente” al fallecido, al que tiró al suelo y propinó numerosas patadas.
El ruido alertó al hijo mayor del matrimonio, de 9 años, que fue golpeado por su tío al bajar al lugar de los hechos, tras lo cual buscó a su otro sobrino bajarlo también al salón.
Según la Fiscalía, Juan continuó golpeando a la viuda hasta que la joven simuló estar muerta, momento en el que la acuchilló en el cuello “con claro propósito de degollarla y acabar con su vida”.
José Luis abandonó la vivienda y Juan, para alcanzar el objetivo “mortal” de su plan, hirió en el cuello a los dos menores y a su padre, tras lo que tiró el arma al suelo y huyó con sus dos compañeros, que se trasladaron para quemar la ropa que llevaban en el momento de los hechos.
El padre de familia falleció como consecuencia de las heridas, su viuda requirió un mes para recuperarse de la agresión, el hijo mayor sufrió una herida de arma blanca de diez centímetros en el cuello y el menor otra herida profunda en la misma zona con múltiples trayectos.
Los dos niños tuvieron que ser operados para suturar la vena yugular externa y la Fiscalía ha subrayado que las heridas del menor de los hijos “pusieron en peligro” su vida.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un asesinato con agravante de disfraz y la de parentesco para José Luis, por el que ha pedido 20 años de cárcel para cada acusado, y ha sumado otros tres delitos de asesinato en grado de tentativa, por los que ha pedido 13 años de prisión por cada causa.
Los tres acusados se enfrentarán a una petición de pena de 59 años de cárcel por estos hechos en el juicio que se celebrará desde el próximo 28 de abril en la Audiencia de Granada.
