La Junta de Andalucía mantiene que el Ayuntamiento de Granada actuó de forma imprudente y sin los permisos de Cultura en el desalojo ayer de varias cuevas del cerro de San Miguel.
La delegada de Cultura de la Junta en Granada, Ana Gámez, señala en un comunicado que el consistorio no presentó los proyectos requeridos por la legislación, como es habitual en sus últimas actuaciones.
Según Gámez, la zona en la que se produjo el desalojo está sometida a cautela arqueológica de control de movimientos de tierra, por lo que la actuación del Ayuntamiento pudiera ser “imprudente” dado que no contaba con el permiso adecuado y utilizó además maquinaria pesada, “lo que está desaconsejado en las actuaciones en entornos protegidos”.
Tampoco se presentó ningún proyecto de intervención arqueológica en la zona, como requiere la normativa, según la Junta, que está a la espera de un informe exhaustivo que evalúe los daños derivados de la actuación de desalojo realizada por el Ayuntamiento en el lugar.
Gámez, que dice que la responsabilidad de Cultura en este asunto es la de velar por la protección del entorno, mantiene que el Ayuntamiento sí solicitó que se eximiera dicha cautela para intervenir en las cuevas, a lo que Cultura se negó dado que es de obligado cumplimiento “y la ley no se puede manipular de forma caprichosa por intereses concretos”.
La delegada ha instado al Ayuntamiento a “no ampararse en los permisos que la consejería pueda conceder para justificar los métodos inapropiados y extender responsabilidades a instituciones que no tienen que ver con el desalojo”.