Sánchez Illescas pregonó a la hermandad del Santo Sepulcro

La iglesia de santa Ana ha acogido esta tarde el pregón de la hermandad del Santo Sepulcro, que este año conmemora el 90 aniversario de su fundación. En esta fecha tan señalada, Jaime Sánchez-Llorente Illescas ha sido el encargado de exaltar las virtudes de esta corporación nazarena, haciendo un recorrido a través de las particularidades que la misma ofrece y expresando algunas de las sensaciones personales que han transcurrido en la vida del pregonero junto a su hermandad.

El acto ha sido presentado por el hermano mayor del Santo Sepulcro, Javier Auriguiberri, quien ha desglosado íntegramente el currículum del pregonero, haciendo especial hincapié en la faceta política del mismo así como las distinciones que posee o la vinculación que mantiene con algunas órdenes heráldicas. A continuación, dentro de la misma presentación ha hecho entrega de las tapas serigrafiadas el pregón, con lo que ha dado paso a la intervención de Sánchez-Llorente Illescas.

Desde el atril, el pregonero  ha aprovechado para saludar a la extensa representación intitucional que ha acudido, entre ellos al senador Antonio Ayllón o el presidente de la Diputación, Sebastián Pérez así como varios ediles del consistorio que han asistido a la cita. Las primeras palabras de Sánchez-Llorente han ido encaminadas hacia la Virgen de la Soledad, quien ha copado un importante protagonismo dentro de la disertación, aludiéndola de forma constante y exhortando a los hermanos a acompañar a María en su soledad, especialmente a través de la militancia en Cristo. 

El pregonero, que ha hecho gala de su condición de caballero del Santo Sepulcro, ha recordado ampliamente a este cuerpo de la hermandad oficial y especialmente a la participación del Rey y el príncipe Felipe dentro de esta facción. Asimismo, se ha destacado en el texto algunos de los momentos más trascendentes de la hermandad en los últimos tiempos, como la sustitución de las ruedas del paso de Cristo que dio una nueva dimensión a la corporación así como un sinfin de vivencias particulares que han hecho conectar con el público congregado.