Díaz de la Guardia pregonó a la hermandad de la Estrella

El pasado sábado la iglesia de El Salvador del Albaicín acogió el pregón de la hermandad de la Estrella. El periodista y presentador de Canal Sur Televisión, Fernando Díaz de la Guardia, fue el encargado de pronunciar un pregón que concitó a muchos hermanos y cofrades albaicineros. La cofradía de la Estrella organizó el traslado de sus titulares desde la iglesia de San Cristóbal hasta El Salvador esa misma tarde del pregón, por lo que Díaz de la Guardia formó parte del cortejo que acompañó a las imágenes titulares antes de colocarse delante del atril.

El pregonero emocionó a todos los presentes desde el inicio, ya que comenzó acordándose de todas aquellas personas vinculadas a la hermandad desde su fundación. Relató anécdotas relacionadas con la actual hermana mayor o con cofrades de la Estrella que se recuerdan con cariño en el barrio. Dedicó unas palabras muy afectuosas a todos aquellos que ya no están y que fueron hermanos destacados de esta cofradía del alto Albaicín. Precisamente el barrio del Albaicín fue protagonista del pregón ya que se convirtió en inspiración del mismo.

Escucha a Fernando Díaz de la Guardia:

Hizo también mención a los compañeros de los medios de comunicación con los que tuvo contacto en su época de radio y televisión en Granada y no quiso olvidarse del privilegio de aquellos que están cerca de los titulares todo el año, como los vestidores o los costaleros. Tampoco perdió la oportunidad para reclamar que el patrimonio de la iglesia de San Cristóbal sea puesto en valor con la consolidación de la torre y su uso como reclamo turístico y paisajístico. La evocación de una salida de la hermandad desde San Cristóbal invitó a todos los presentes a recrear con ilusión una tarde de Jueves Santo en el Albaicín.

En el mismo acto se estrenó la marcha ‘Dominus Vobiscum’, dedicada al Cristo de los Favores. Esta composición ha sido realizada por el subdirector musical de la Agrupación de la Estrella, Felipe Trujillo.

Escucha la marcha ‘Dominus Vobiscum’: