El Arzobispado de Granada ha ordenado la expulsión por un periodo de diez años de dos hermanos de la cofradía de Resurrección y Triunfo. La resolución, que le fue leía a los afectados por el director espiritual de la hermandad en presencia de la hermana mayor, se justifica en que los dos “díscolos” suponen una “desunión” para la corporación. En el documento, del que no tienen copia, también se argumenta una “desobediencia continuada a la autoridad” eclesiástica y se les recrimina el uso de las redes sociales para criticar decisiones de la junta de gobierno de la cofradía.
Uno de los expulsados, Salvador Fenoll ha explicado a Radio Granada que se trata de una decisión “desproporcionada e injusta” y que presenta claros “errores de procedimiento”. También asegura que él y el otro hermano expulsado no han sido escuchados ni se les ha dado la opción de alegar.
En el trasfondo de esta decisión está la orden del arzobispo de Granada de hace algo más de un año para que la procesión de esta hermandad se realice el Domingo de Resurrección por la mañana, en contra de la decisión mayoritaria del cabildo de hermanos(asamblea de la hermandad). Salvador Fenoll ha asegurado a esta Redacción que lo único que él ha criticado en redes sociales es la orden eclesial del cambio a la mañana (esta hermandad procesionaba por la tarde) en consonancia con lo que “toda la hermandad pensaba y piensa”.
La hermana mayor de la cofradía de Resurrección y Triunfo ha declinado realizar cualquier tipo de declaración sobre el asunto. Eva Valladares ocupa el cargo por designación directa del Arzobispado tras haber agotado su mandato.