La ocupación de las cuevas de Granada que fueron recientemente desalojadas llevará al Ayuntamiento a proponer, con la autorización de Cultura, un nuevo procedimiento que deberá ser “más drástico” que el empleado esta vez, que consistió en el cubrimiento con tierra de las casas pero no en su sellado.
La concejal de Urbanismo de Granada, Isabel Nieto (PP), ha hecho estas declaraciones después de que los inquilinos de las casas cueva del cerro de San Miguel, en el Sacromonte, que el Ayuntamiento desalojó el pasado 20 de marzo arguyendo motivos de seguridad, hayan vuelto a ocuparlas tras retirar la tierra con la que se cubrieron.
A preguntas de los periodistas, la concejal ha explicado que hace ya un año y medio cerraron las cuevas con un procedimiento distinto que tampoco dio resultados porque sus ocupantes las volvieron a abrir, y que esta vez optaron por recubrirlas con tierra para recuperar la ladera tal y como era antes, lo que tampoco ha servido.
Escucha a Isabel Nieto:
Por ello, el Ayuntamiento tendrá que volver a proponer a Cultura de la Junta de Andalucía, que es quien debe autorizar allí cualquier actuación al tratarse de una zona protegida desde el punto de vista paisajístico, patrimonial y arqueológico, un nuevo procedimiento que evite que tras su cierre se vuelvan a abrir, ha señalado.
Y, a tenor de los resultados, ese procedimiento deberá ser a su juicio “más drástico”.
“No podemos hacer nada más que dar cuenta a Cultura y proponer nuevas actuaciones con otros procedimientos distintos”, ha afirmado la concejal, que ha incidido en que la actuación allí del Ayuntamiento obedece al “riesgo” de habitar esas casas cueva, declaradas en ruina a raíz de unos informes técnicos.
“Y están declaradas en ruinas porque ni son cuevas naturales que estén en ese terreno porque hayan surgido por la erosión del tiempo ni son cuevas artificiales hechas por un ingeniero de mina”, ha agregado Nieto.