Los trabajadores del sector de la hostelería en la provincia de Granada han creado una comisión de trabajo que decidirá las movilizaciones que se llevarán a cabo a partir del próximo 4 de abril, fecha en la que está fijada la segunda reunión para negociar el nuevo convenio, sin descartar que estas acciones de presión se desarrollen en Semana Santa.
Así lo han decidido en la tarde de este martes en la asamblea de trabajadores celebrada en el edificio sindical, donde UGT y CCOO han informado de la situación actual de la negociación del convenio colectivo, que los sindicatos ven “estancada” y que afecta a 15.000 personas en la provincia.
La responsable de Hostelería de CCOO de Granada, Elvira Martínez, ha considerado que “es imposible llegar a un acuerdo” con la parte empresarial, ya que “pretenden ir más allá de la reforma laboral vulnerando el Estatuto de los Trabajadores con propuestas como la eliminación de tres días de vacaciones para los trabajadores y ocho para los mayores de 60 años; la reducción del descanso semanal a un día y medio y la rebaja en un 25 por ciento del precio estipulado para festivos en el actual convenio”.
La representante sindical ha explicado que estas reivindicaciones se harán visibles el próximo 3 de abril en la manifestación que se celebrará a las 19,00 horas, desde los Jardines del Triunfo, contra las políticas de austeridad. Además, se realizarán asambleas informativas en los centros de trabajo para informar tanto de la situación de “estancamiento” del convenio colectivo como de las movilizaciones previstas.
Por su parte, el secretario general de la Federación de Comercio, Hostelería, Turismo y Juego de UGT Granada, José Garzón, ha explicado que, aunque aún no se ha llegado a la negociación de los puntos claves del convenio, como los salarios, las conversaciones “están siendo muy complicadas, ya que la patronal del sector ha dejado clara su negativa a mantener las condiciones laborales actuales”.
Desde UGT consideran que estos trabajadores “ya están haciendo bastantes sacrificios, aceptando descuelgues salariales y condiciones laborales muy por debajo de lo establecido en el convenio vigente”.
De hecho, el sindicato acusa a la patronal de pretender “cargarse” el convenio amparándose en la reforma laboral, negociando el nuevo documento “a la baja” y queriendo eliminar el artículo que garantiza la ultraactividad.