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Piden hasta 6 años de cárcel a una red por falsificar y vender cedés por el país
La Fiscalía de Granada ha solicitado penas de hasta seis años de prisión para los cinco cabecillas de una red dedicada a falsificar y distribuir cedés pirateados por diferentes puntos del país y que utilizaba a senegaleses hacinados en sus pisos para la venta ambulante.
Según el escrito del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los cinco cabecillas de esta red de falsificación de productos audiovisuales distribuyó productos pirateados que ocasionaron un perjuicio económico superior a los 1,7 millones de euros.
Los cinco acusados, de nacionalidad senegalesa, desarrollaron durante años “actividades criminales contra los derechos de propiedad intelectual” que comenzaron en Granada con dos de sus cabecillas, Mor y Bassirou W.
Su actividad comenzó en una vivienda ubicada en la calle Mariano Galera de Granada, donde la familia W. reproducía y grababa sin permiso productos audiovisuales en CD y DVD para venderlos en la calle a través de una red a la que fueron incorporando al resto de acusados.
Con el dinero ganado desde 1997, entre el 2002 y el 2004 adquirieron nuevos equipos informáticos para incrementar su mercado y alquilaron tres nuevos locales en Granada para el mismo fin que la primera vivienda.
Desde el 2003, la organización se dividió en dos sectores de mercado, uno centrado en distribuir la mercancía falsificada a otros grupos de venta repartidos por la provincia, a los que enviaban los productos por mensajería, y otra rama dedicada a la venta ilegal ambulante.
Los pisos servían además para alojar “hacinados” a inmigrantes que vendían en la calle los productos pirateados, que se elevaban de manera continua y vivían vigilados por los acusados, a los que pagaban mensualmente por dedicarse a la venta de la música.
La organización tenía un sistema de señales para alertar de las entradas y salidas de las viviendas y contaban para el desarrollo de la trama con seis torres controladoras, 55 grabadoras, seis lectores de DVD, 36 móviles y cinco vehículos, entre otras infraestructuras.
En mayo de 2007, la Asociación Española de Distribuidores y Editores de Software (ADESE) y otras empresas denunciaron a este grupo, lo que provocó un registro en los cuatro locales en los que detectaron a 23 personas y material valorado en más de 1,1 millones de euros, aunque sólo se ha acusado a los responsables de la red.
El perjuicio calculado de esta trama asciende a 1.713.000 euros y los productos falsificados se distribuyeron en Andalucía, Tarragona, Jaca, Ciudad Real, Zaragoza, Madrid, Valencia o Palma de Mallorca, entre otros destinos.
La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de asociación ilícita y otro contra la propiedad intelectual, por los que ha pedido cinco años de cárcel para cuatro de los acusados y un año más de prisión para Bassirou W. por reincidencia.
El Ministerio Público ha pedido además multas de entre 8.640 y 6.480 euros para los cinco responsables de la red de falsificación, que serán juzgados por estos hechos el próximo 4 de abril en la Sala Segunda de la Audiencia de Granada.
