¿Ser militar y discapacitado?

Se está celebrando un seminario

La Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (Acime) ha reivindicado en Granada que el régimen militar se adapte a los dictámenes de la ONU para poder continuar en activo tras su afección física y no sufrir discriminación por sus lesiones.

La Acime celebra desde hoy en Granada su IV Seminario Internacional de Discapacidad Militar, un encuentro destinado a analizar la situación de este colectivo en el ámbito de las Fuerzas Armadas y exigir que no sean discriminados en su carrera militar ni en sus reconocimientos.

A preguntas de los periodistas, el vicepresidente nacional de Acime, Miguel Ángel Marcos, ha explicado que Europa cuenta con una legislación avanzada pero que “no se aplica en todos los casos”, un mal que comparte este colectivo español con el de otros países.

La Acime cuenta con 4.200 socios en el país aunque calcula que España supera los 20.000 agentes y militares discapacitados que sufren lesiones físicas o psíquicas ocasionadas por su participación en conflictos bélicos o en el desarrollo de su trabajo.

Durante la inauguración de las jornadas, el presidente de la Asociación, Andrés Medina, ha reprochado el Ministerio de Defensa que se margine a militares heridos “como los quince suboficiales que no han ascendido como sus compañeros tras sufrir las secuelas de un accidente”.

Medina ha abogado por corregir las discriminaciones para eliminar las barreras que padecen los militares y agentes con discapacidad y lograr su inclusión laboral, en un acto en el que ha exigido que se recuperen los cuerpos de los cuatro militares desaparecidos, entre ellos una granadina, mientras hacían prácticas en helicóptero junto a Gran Canaria “porque se lo debemos”.

La ONU aprobó hace cinco años una serie de mínimos durante una convención sobre derechos de personas con discapacidad para garantizarles un trato justo, pero el régimen militar aún no se ha adaptado a la ley de discapacidad.

“Un problema es el corte con el discapacitado, que queda apartado del servicio de las armas, de sus compañeros y del Ejército. Pierden las opciones de ascenso, cuando lo que pretendemos es su inclusión y continuidad en un puesto adaptado a sus condiciones físicas y psíquicas”, ha subrayado el vicepresidente de la Acime.

Las jornadas ahondarán en el objetivo de que un militar o agente herido pueda ofrecer otros servicios para que “su vida militar no quede truncada”, ya que hasta el momento un accidente provoca su baja inmediata y sólo le corresponde una pensión de retiro.

Las sesiones, en las que participan 200 agentes y militares con o sin discapacidad y 32 ponentes, reivindican la inclusión de los militares heridos en actos de servicio o terrorismo y analizará el marco legal y su evolución, con una incidencia especial al derecho a la reparación de las víctimas.

Quizá te interese...

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *