La presión de unos 500 vecinos de Motril y del grupo Stop Desahucios ha logrado aplazar hasta el día 25 de abril el desalojo de una vecina de la ciudad que debe abandonar su propia casa desahuciada por dos de sus hijos.
Escucha el sonido de la protesta:
Se trata de Loli, quien firmó, sin saber que lo hacía, un contrato de alquiler de la vivienda familiar. Al no pagar a la empresa de sus propios hijos, estos han pedido al juez el desahucio. Loli dice que si firmó algún papel fue sin ella saberlo y con engaño por parte de sus hijos.
Escucha a Loli:
Su hija María apoya a Loli y pide varios meses para encontrar una solución legal que demuestre que su madre tiene derecho al usufructo de la vivienda como pactó la familia antes del engaño que ahora denuncian.
Escucha a María: