El PSOE presenta alegaciones a la ordenanza de Animales y exige su retirada por falta de consensoEl concejal, Miguel Ángel Fernández Madrid, insiste en que la nueva normativa sólo busca recaudar a través de una nueva tasa para aquellas personas que tengan más de tres mascotas en sus hogares. Para el edil, “esta ordenanza no protege a los animales y castiga la solidaridad de las personas”.
El concejal del PSOE, Miguel Ángel Fernández Madrid, ha dado a conocer las alegaciones a la nueva Ordenanza de Tenencia de Animales presentada por su grupo y ha exigido en rueda de prensa la retirada de la misma ante la oposición de colectivos y la falta de consenso. Para el socialista, la normativa elaborada por los populares “solo busca recaudar con la aplicación de nuevas tasas y castiga a las personas que tienen en sus domicilios más de tres mascotas”.
Fernández Madrid recordó que varios colectivos granadinos ya han advertido de que “se trata de una ordenanza que pretende sancionar y, por tanto, recaudar”, algo que, a su juicio, “no es la mejor estrategia para defender a los animales”. Así, puso como ejemplo que “si una familia granadina tiene una perra preñada y pare 5 cachorros, esa familia, según la ordenanza, dejaría de tener una vivienda que pasaría a ser considerada criadero, estando obligados a pagar una tasa”.
Al respecto, el edil se preguntó qué pretende el PP con este reglamento, “porque todo apunta a que, en vez de defender a los animales, se está invitando a que se les abandone y queden desprotegidos”. En este sentido, destacó que en las alegaciones lo primero que han pedido es que se paralice la aprobación de la normativa hasta que se consensúe el texto.
Para el PSOE, es prioritario que se abra un proceso de diálogo con los implicados para articular una ordenanza de forma consensuada y que la regulación recoja de forma efectiva la participación ciudadana a través de un Consejo Municipal. Además, añadió, “es necesario que se cree una comisión técnica de seguimiento de la ordenanza donde participen los técnicos municipales y profesionales de reconocido prestigio, así como profesionales de otras administraciones relacionados con la protección animal”.
Para concluir, Fernández Madrid reiteró que, en febrero, cuando fue aprobada con carácter inicial la nueva normativa, “numerosos colectivos iniciaron una campaña de recogidas de firmas en contra de un documento que establece, entre otras cosas, que las personas que tienen un animal en casa, los profesionales veterinarios o los voluntarios que acogen temporalmente animales de compañía son agentes obligados a cumplir esta normativa. No son tratados como personas que colaboran o suman en el objetivo común de protección y defensa de los animales, unos de los objetivos de las sociedades civilizadas”.