El robot submarino de la empresa Phoenix International ha recuperado esta madrugada restos que podrían pertenecer a dos tripulantes del helicóptero del Ejército del Aire accidentado en Canarias el pasado 19 de marzo, después de que ayer se rescataran los cadáveres de los otros dos. El Ministerio de Defensa ha informado esta tarde de que un helicóptero del 802 Escuadrón del Ejército del Aire ha trasladado estos restos humanos desde el buque de la Armada “Meteoro” hasta la base naval de Las Palmas y, desde allí, al Instituto Anatómico Forense para su posterior identificación. Uno de los militares desparecidos en el siniestro es la teniente Carmen Ortega, natural de Pinos Puente.
Un avión de la patrulla marítima del Ejército del Aire y un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate continúan las labores de búsqueda y rastreo en la superficie de la zona donde se ha producido el rescate, mientras la empresa Phoenix continúa la búsqueda bajo superficie.
En la tarde de ayer, fueron recuperados los cadáveres de dos de los cuatro militares fallecidos en este accidente, junto con gran parte de la aeronave.
El buque de acción marítima “Meteoro” de la Armada trasladó los cadáveres a Las Palmas de Gran Canaria, donde se les practicará la autopsia en el Instituto Anatómico forense de Las Palmas.
Los cuerpos fueron rescatados por el submarino del buque “EDT Ares” de la empresa Phoenix International tras las maniobras de izado del helicóptero, que estaba sumergido a 2.362 metros de profundidad. Algunos elementos de la cabina se desprendieron al izarlos a la superficie.
La empresa Phoenix Internacional, especializada en este tipo de rescates y a la que el Ministerio de Defensa adjudicó la operación, ha sido la que ha efectuado el izado del helicóptero y la que localizó el aparato el pasado domingo a unas 30 millas náuticas (55,5 kilómetros) al suroeste de Fuerteventura.
La operación ha costado al Estado 3,2 millones de euros, según publicó ayer el Boletín Oficial del Estado, una cantidad que para la Delegación del Gobierno de Canarias supondría un “contrasentido” no pagar porque sirve para rescatar a personas que han dedicado su vida a salvar a otras, entrenándose en las condiciones más adversas.