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Pequeñas penas para una banda de traficantes
Los siete acusados de formar parte de una banda de narcotraficantes, entre ellos un agente de la Guardia Civil y un depositario judicial, han aceptado hoy entre nueve y trece meses de cárcel tras tratar de introducir 2.100 kilos de hachís desde Marruecos a Motril.
La Sala Segunda de la Audiencia de Granada ha celebrado hoy el juicio aplazado en dos ocasiones contra los siete acusados de varios delitos tras una operación de tráfico de drogas fallida.
La Fiscalía, que inicialmente solicitó hasta siete años de cárcel a los imputados, ha modificado la calificación de los hechos y ha eliminado el delito de revelación de secretos atribuido a un agente de la Guardia Civil y el de malversación que solicitó para el depositario judicial.
El Ministerio Público ha considerado además la atenuante de dilaciones indebidas muy cualificadas para reducir la petición de pena, que todos los acusados han aceptado.
Con estas modificaciones, cuatro de los imputados han aceptado nueve meses de cárcel por un delito contra la salud pública, incluidos el agente de la Guardia Civil y el depositario judicial, que al ver reducidos los delitos no afrontarán inhabilitación para sus cargos públicos.
El Ministerio Público ha incluido la atenuante de drogadicción para otro acusado reincidente, que será condenado a doce meses de cárcel, y ha previsto las agravantes de reincidencia para los dos imputados restantes, que han aceptado trece meses y medio de prisión.
Según la Fiscalía, los acusados formaban parte de una banda dedicada al narcotráfico que intentó en febrero de 2007 atracar en Motril una embarcación cargada con 2.100 kilos de hachís en 70 fardos.
La presencia de un helicóptero hizo a los tres tripulantes del barco, que no fueron identificados, volvieran a Marruecos donde abandonaron la carga.
El abogado del agente, el letrado Carlos González, ha detallado a Efe que el guardia ha aceptado la pena de nueve meses por el sistema de conformidad pese a considerarse inocente de todos los cargos.
Todos los acusados pagarán además una multa de 5.000 euros en un juicio que ha quedado visto para sentencia.
