Atarfe se moviliza contra la condena por ruidos al dueño de un bar

El condenado: "es una salvajada"

Vecinos de Atarfe han iniciado movilizaciones y una recogida de firmas contra la pena de seis años de cárcel a la que fue condenado por la Audiencia el dueño de un bar de esta localidad por superar los niveles de ruidos permitidos, un fallo que ya ha sido recurrido ante el Tribunal Supremo (TS).

El propietario del establecimiento, Juan Bautista Moreno, ha calificado como “una salvajada” la pena de prisión impuesta por el tribunal provincial y ha agradecido todo el apoyo que está recibiendo desde que se conociera su condena.

“Me siento hecho polvo, nunca piensas que por trabajar y estar en tu sitio te pasen estas cosas, por superar tan sólo en cinco decibelios el límite acústico”, ha señalado a Efe el dueño del bar, que ha recordado que esos ruidos ya fueron corregidos y que además sólo molestaron a una familia de las muchas otras que colindan con su negocio.

Además de la recogida de firmas, amigos, clientes y vecinos de Juan Bautista celebrarán esta tarde una concentración en la plaza del Ayuntamiento de Atarfe, desde donde iniciarán una marcha que concluirá en su bar.

Francisco Ruiz Baena, letrado de la defensa, ha informado a Efe de que la sentencia condenatoria de la Audiencia ya ha sido formalmente recurrida en casación ante el Tribunal Supremo, lo que ha evitado de momento la entrada en prisión del dueño del establecimiento.

El abogado confía en que el alto tribunal revoque un fallo que, desde el punto de vista jurídico, cree que no se atiene “a la lógica, la razón, ni el sentido común”.

Según Ruiz Baena, algún miembro de la familia denunciante que motivó el caso tenía ya antecedentes patológicos de ansiedad y depresión, por lo que esta situación sería anterior a su exposición a los ruidos.

Ha recordado también que el establecimiento sólo superaba el límite legal en cinco decibelios, que la administración nunca llegó a clausurar el bar y que, en todo caso, el caso no debía haberse llevado por la vía penal, prevista para situaciones de mayor gravedad.

La sentencia de la Audiencia, a la que tuvo acceso Efe, condenaba a seis años de prisión al propietario de un bar de Atarfe con una terraza anexa que durante al menos siete años sobrepasó el nivel de ruido permitido, menoscabando la calidad de vida de los cuatro miembros de una familia que residía en la vivienda colindante al establecimiento.

La Audiencia consideraba probada la comisión de un delito contra el medio ambiente y se basaba en un informe pericial que detectó en la vivienda de los denunciantes 53 decibelios de ruido, una cifra que superaba los 48 máximos previstos por ley.

La sentencia imponía la condena de seis años de cárcel al considerar como agravante que el condenado mantuvo la actividad del bar sin la correspondiente licencia municipal y a pesar de los requerimientos del Ayuntamiento, que decretó el cierre cautelar de la terraza en abril de 2011.

Una pareja y sus dos hijas compraron la vivienda colindante al establecimiento en 2005 y denunciaron el exceso de ruidos, por lo que la Fiscalía solicitó durante el juicio cinco años de prisión por la contaminación acústica, que creó un “grave peligro para la salud de sus vecinos”.

La Audiencia consideró probado que el bar funcionó durante varios años con televisores y equipos de música “sin limitadores acústicos”, lo que ocasionó a los vecinos “que no pudieran descansar” y que las dos menores que residían en la vivienda no fueran “al colegio en las debidas condiciones”

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