El Salón de Plenos del Ayuntamiento fue el escenario escogido en el que se realizó el acto de entrega de los premios ‘Domingo Sánchez Mesa’ el pasado viernes. Con una sala repleta de cofrades, las distinciones fueron entregadas a sus destinatarios en un acto sencillo y muy emotivo. Todos ellos mostraron a lo largo de todo el evento su satisfacción y agradecimiento. El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, presidió la entrega de premios en donde la concejal de Turismo, Rocío Díaz, fue leyendo los diferentes méritos de cada uno de los premiados. Al inicio del acto se tuvo un recuerdo especial para el hijo del reconocido escultor, que falleció hace unos meses y que tan vinculado estuvo a estos premios.
La Junta Municipal de Distrito Sagrario-Centro concedió este año el primero de los premios ‘Domingo Sanchez Mesa’ a la hermandad de Paciencia y Penas como mejor estación de penitencia. Su hermano mayor, Fernando García, fue el encargado de recogerlo en nombre de su corporación y se mostró orgulloso de su hermandad. Agradeció a sus antecesores en el cargo la labor desarrollada en el seno de la cofradía a lo largo de tantos años de historia de la misma, ‘sin los que no hubiera sido posible llegar hasta aquí’, dijo.
La segunda distinción recayó en el escultor Miguel Zúñiga Navarro, a quien se le reconoció su acción cultural y artística dentro del ámbito cofrade de la ciudad. Zúñiga recordó sus primeros pasos como escultor y tallista, en donde la figura de Sánchez Mesa fue fundamental en su vida y en su carrera, ya que fue su maestro.
El director del secretariado de cofradías de Semana Santa, Carlos del Castillo, también recibió este galardón por su trayectoria cofrade. Con todo el auditorio puesto en pie, Carlos del Castillo recibió su premio y reconocimiento público después de tantos años al servicio de la Iglesia de Granada y de las cofradías. Delante del atril, cuando mostró su agradecimiento por esta distinción, el sacerdote reconoció la importancia de las hermandades como una parte activa y fundamental en la Iglesia.
Estos premios se convierten por noveno año consecutivo en una cita obligada de encuentro y ‘balance’ después de cada Semana Santa.