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La prisión puede esperar para un condenado por ruidos
La Audiencia de Granada ha paralizado de momento el ingreso en prisión del dueño de una cafetería de Deifontes, condenado de manera firme a dos años y tres meses de cárcel por los excesos de ruido de su local, y cuyo plazo de entrada voluntaria en el centro penitenciario se cumplía hoy.
Fuentes judiciales han informado hoy a Efe de que este aplazamiento se produce después del escrito presentado por el abogado de José Antonio Ruiz, quien así lo solicitó al tribunal provincial mientras se tramitaba la solicitud de indulto que ha formalizado ante el Ministerio de Justicia.
La providencia judicial aplaza de momento, que no suspende, el ingreso en prisión de José Antonio, hasta que la Fiscalía se pronuncie precisamente sobre esa petición de suspensión de la ejecución de condena interesada por el abogado del condenado, Jacinto Cano.
Este letrado ha recordado que el Código Penal prevé que, para los casos de solicitud de indulto, una serie de supuestos en los que se puede solicitar la suspensión de la ejecución de una sentencia, que en ese caso suponía el ingreso en prisión del dueño del bar, cuyo plazo voluntario de entrada en la cárcel acababa hoy mismo.
Según la fuente, una vez que el Ministerio Fiscal informe sobre la petición de suspensión del plazo de ingreso en prisión, la Audiencia deberá pronunciarse y resolver sobre ese extremo.
José Antonio Ruiz fue condenado en junio de 2013 por la Sección Segunda de la Audiencia de Granada a dos años y tres meses de prisión, una multa de 1.200 euros e inhabilitación especial para el ejercicio de actividades relacionadas con locales y ocio y espectáculos musicales.
En concreto, el tribunal le consideraba autor de un delito contra el medio ambiente y de dos delitos de lesiones por el exceso de ruido causado por su establecimiento entre los años 2004 y 2010 y le obligaba a indemnizar a los perjudicados en 10.000 euros totales.
El condenado presentó un recurso de casación contra ese fallo, que fue rechazado por el Tribunal Supremo, que confirmó así la condena dictada por la Audiencia de Granada, de ahí que la única vía para evitar su ingreso definitivo en prisión sea la petición de indulto.
