El Ayuntamiento de Granada, en colaboración con Cruz Roja, está reforzando la atención social y sanitaria a las prostitutas mediante diversas actuaciones, entre las que se incluyen una unidad móvil que atiende en las calles y en los pisos a este colectivo, en el que se está detectado un cambio de perfil a causa de la crisis con un aumento de españolas que ejercen la prostitución.
El concejal de Familia y Bienestar Social, Fernando Egea, ha explicado que el pasado año fueron atendidas 195 mujeres, quince de ellas transexuales, de entre 18 y 35 años, de las que un 56 por ciento eran extrajeras y el resto españolas. Un total de 80 se encontraban en las calles y más de un centenar en pisos donde se ejerce la prostitución.
Desde hace un tiempo se ha detectado un cambio de perfil con un aumento de las mujeres españolas, una situación que desde el Ayuntamiento de Granada y Cruz Roja vinculan con la crisis, que ha propiciado que estas mujeres se vean obligadas a recurrir a la prostitución ante la “situación de necesidad económica” en la que se encuentran. A ello se unen las que tienen dependencia a las drogas.
Por su parte, el colectivo de extranjeras, que sigue siendo mayoritario, ha registrado un descenso porque “se han ido”, según ha explicado Francisco Escribano, presidente de Cruz Roja de Granada, que ha atendido en los últimos años a más de 4.000 mujeres.
DISTRIBUCIÓN DE MÁS DE 3.000 GUÍAS
El Ayuntamiento de Granada ha presentado este miércoles la distribución de más de 3.000 guías que hará llegar a este colectivo con información útil sobre los recursos sociales y sanitarios a los que pueden acceder, así como una unidad móvil de atención a estas mujeres.
Esta unidad atenderá a este colectivo dos noches por semana, tanto en las calles como en los pisos y establecimientos donde se ejerce la prostitución.
El Ayuntamiento de Granada tiene en marcha otros proyectos para reforzar la atención a las prostitutas, entre los que se encuentra una comisión específica integrada por Guardia Civil, Policía Nacional y Cruz Roja, entre otros colectivos, que se reúne periódicamente para analizar el mejor modo de afrontar esta problemática y tratar de “sacar de la explotación sexual a estas mujeres”.
Asimismo, existen talleres dirigidos a mejorar la formación y la autoestima de este colectivo y se han dotado plazas en centros específicos que hacen una importante labor de “recuperación” y que “en algunos casos” constituyen la “única manera de escapar” de la prostitución que tienen estas mujeres.
El concejal de Familia y Bienestar Social ha explicado que el dinero que se recauda con las sanciones a los clientes recogidas en la ordenanza de la convivencia — un total de 5.030 euros el pasado año– se destina a la asistencia a este colectivo.
El edil ha precisado que se ha registrado un descenso de estas sanciones respecto al ejercicio anterior, cuando se recaudaron más de 7.000 euros.
Escucha a Fernando Egea: