El Ayuntamiento de Granada ha lamentado la muerte del expresidente del Tribunal Constitucional y catedrático de Derecho Político Manuel Jiménez de Parga, afirmando que supone la “pérdida de un gran granadino”, del que ha destacado su compromiso “constitucionalista”.
El alcalde de Granada, José Torres Hurtado, ha remitido este miércoles un telegrama a la familia de Jiménez de Parga en el que ha trasladado el pésame en nombre de la ciudad, según han informado a Europa Press fuentes municipales.
Desde el Ayuntamiento granadino han subrayado el “papel clave” que Jiménez de Parga ha tenido en la historia española y su defensa de la democracia, destacando su compromiso “constitucionalista”.
Jiménez de Parga, magistrado emérito del Tribunal Constitucional, ha fallecido esta madrugada en su domicilio de Madrid a los 85 años.
Está previsto que la capilla ardiente se instale esta tarde en el tanatorio de La Paz en Tres Cantos (Madrid), a partir de las 17,00 horas, aunque por el momento no ha trascendido si el alcalde de la ciudad se trasladará hasta allí.
El Partido Popular (PP) de Granada también ha expresado su pesar por el fallecimiento del que fuera presidente del Tribunal Constitucional, el granadino Manuel Jiménez de Parga, y ha mostrado sus condolencias a la familia del abogado y catedrático.
En un comunicado, el presidente provincial del PP, Sebastián Pérez, ha subrayado el papel desempeñado por Jiménez de Parga de la vida española de finales del siglo XX y principios del XXI.
A juicio de Pérez, la contribución a España de Jiménez de Parga ha sido “muy notable” tanto en su calidad de diputado y ministro, como en la de presidente del Constitucional, “pero también en su papel, igual de trascendente que los otros, de formador y maestro de abogados y juristas españoles desde hace cincuenta años”.
Además, Pérez ha destacado que “la voz de Jiménez de Parga fue siempre una voz independiente y llena de coherencia, fruto de un pensamiento profundo y sobrio alejado de lo políticamente correcto” y ha recordado que durante muchos años esa voz se convirtió en letra escrita para dar forma “a una de las columnas más lúcidas de la prensa española bajo el seudónimo de Secondat”.lí.