La presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, ha abogado por la “transparencia” en la labor de los jueces para combatir la imagen “críptica y temida” de la Justicia, algo también “exigible” en la política, donde la Junta, asegura, ha dado pasos para evitar “abusos y comportamientos deshonestos”.
Díaz ha hecho estas declaraciones durante el acto institucional del XXV aniversario del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, que ha estado precedido por una sonora protesta de algo más de medio centenar de funcionarios judiciales a las puertas del TSJA contra los recortes de las administraciones central y autonómica.
Durante su intervención, la presidenta de la Junta de Andalucía ha considerado que los métodos de trabajo de los profesionales de la Justicia deben basarse en la “apertura, claridad y transparencia” para avanzar hacia una “renovada” administración judicial que ofrezca eficacia y cercanía a la ciudadanía.
En esa línea, ha asegurado que Andalucía está avanzando en un modelo de “transparencia” en la gestión de recursos públicos, asunto en el que “cualquier trasgresión o desviación que se produzca o solo se sospeche levanta una abrumadora oleada de críticas y condenas”.
Y ha citado los organismos autónomos e independientes creados “no para evitar la lógica reacción de la ciudadanía”, sino para “impedir sus causas y evidenciar abusos o comportamientos deshonestos”.
“Tenemos que erradicar esas conductas, ponerlas en evidencia y ante la justicia”, ha defendido Díaz, quien ha puesto la transparencia como su máxima prioridad en Andalucía, comunidad que ha sido pionera, ha dicho, en tomar ese tipo de medidas.
“Pero debemos estar alerta”, ha advertido la presidenta de la Junta, que entre otras medidas ha comprometido mejores medios a los juzgados especializados en violencia sobre la mujer para hacer más efectivas las órdenes de protección y la asistencia a las víctimas, y medidas tendentes a la reinserción de los menores infractores.
Tras defender los avances logrados en materia de justicia desde que Andalucía recibió estas competencias, Díaz ha considerado que aún así hay que avanzar con más recursos como los que ofrecerá la nueva oficina judicial y fiscal, que empezará a funcionar en breve.
Ha ofrecido al presidente del alto tribunal andaluz, Lorenzo del Río, su colaboración para avanzar en esa dirección.
Precisamente, durante su intervención Del Río ha mostrado su “preocupación” por que la sociedad se ha “judicializado en exceso” debido al “sentimiento de quiebra de la solución ética de los problemas”, ha pedido el mayor consenso para la modernización de la justicia y ha reivindicado “no solo dinero y mejores medios” para el ámbito judicial, sino también “aprecio y reconocimiento”.
Del Río se ha referido al actual “descrédito institucional” para opinar que “algo debemos estar haciendo mal”.
“Pero no podemos instalarnos en una impresión general de declive y resignación”, ha reflexionado el presidente del TSJA.
Del Río, para quien conmemoraciones como ésta deben servir también para reivindicar el principio de autoridad, “hoy seriamente afectado”, ha admitido que las sentencias “no siempre aciertan y hay un inevitable margen de insatisfacción con una justicia que no es de dioses, sino de personas”, pero ha recordado que eso es así por el “privilegiado marco de decisión que constituye la contradicción personal, la independencia judicial y el principio de legalidad”.
“No queremos que nos dejen tranquilos en nuestra torre de cristal, como si los palacios de justicia fuesen propiedad privada”, ha abundado el presidente del TSJA, que ha deseado por contra que la sociedad “sea consciente de que merece la pena dedicar recursos, atención, voluntad política y compromiso” a la justicia.
Del Río ha advertido de la excesiva judicialización de la sociedad debido a la ruptura del equilibrio que deriva de las normas éticas o morales y del que se administra a través de los tribunales.
“En los momentos actuales, a los jueces se nos pide demasiado”, ha opinado Del Río, que ha pedido a los políticos que aborden con el mayor consenso posible la modernización de la justicia y sustenten la administración sobre los principios de “objetividad, profesionalidad y control del sometimiento pleno a la ley” para, “desde fuera del ámbito de los tribunales, prevenir irregularidades, aportar soluciones y ganar en eficacia y credibilidad”.
Previamente intervino el presidente del Parlamento andaluz, Manuel Gracia, para quien en un momento de “crisis social” como el actual, resultan de vital importancia instituciones como el TSJA.
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Escucha a Lorenzo Del Río: