La Fiscalía de Granada ha solicitado una pena de tres años y nueve meses de cárcel para un hombre acusado de ser el responsable del accidente que provocó, después de haber ingerido bebidas alcohólicas, en diciembre de 2012 en la carretera A-308, en Iznalloz (Granada), y que tuvo como consecuencias la muerte de dos menores de edad, de 1 y 10 años, y lesiones graves en sus padres.
Al procesado, David R.N., se le atribuyen dos delitos de homicidio por imprudencia grave, dos delitos de lesiones graves por imprudencia grave, y un delito contra la seguridad vial, por los que será enjuiciado el 4 de junio en el Juzgado de lo Penal número 4 de Granada.
Según consta en el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, el acusado conducía, sobre las 18,00 horas del 7 de diciembre de 2012 su vehículo por la carretera A-308 en el término municipal de Iznalloz, después de haber ingerido bebidas alcohólicas que “disminuían notoriamente sus facultades de atención y reflejos”.
A consecuencia de su estado y “no observar la debida atención a la vía”, de doble sentido de circulación, al llegar al kilómetro 5,500 perdió el control del automóvil en un tramo ligeramente curvo, lo que le llevó a invadir totalmente el sentido contrario de circulación. En ese momento y de frente circulaba correctamente por su carril otro vehículo, conducido por una mujer, y en el que viajaban su marido, y sus hijos comunes, de 1 y 10 años respectivamente, que ocupaban los asientos traseros y utilizaban sistemas homologados de retención infantil.
Personados en el lugar agentes de la Guardia Civil, que adviertieron síntomas de ingestión de sustancias alcohólicas en el procesado, le requirieron para practicarse una prueba de alcoholemia, a la que accedió y que arrojó resultados de 0,81 y 0,82 miligramos de alcohol de litro por aire espirado, rechazando la posibilidad de contrastar los resultados por análisis clínico.
A consecuencia de la violencia del impacto resultaron fallecidos en el acto los menores, únicos hijos del matrimonio, que además ha padecido importantes lesiones que han requerido varias intervenciones quirúrgicas y precisarán en el futuro seguimiento del tratamiento médico, nuevas intervenciones quirúrgicas, rehabilitación y asistencia psicológica.
La aseguradora del vehículo del inculpado ya entregó en 2013 en pago a los perjudicados 102.170,58 euros por el fallecimiento de cada hijo menor; 50.000 euros por las lesiones de uno de los padres; y 25.000 euros por las lesiones del otro.
La Fiscalía reclama para los padres, además de los 102.170,58 euros por cada niño fallecido, un 50 por ciento de incremento como factor de corrección por la muerte de los dos únicos hijos, y 600 euros más por los daños del vehículo incrementado en un 30 por ciento de valor de afección. Por las lesiones y secuelas padecidas, según resulte de aplicación en función del informe médico forense sea en el acto del juicio oral o en ejecución de sentencia.