Un grupo de 17 activistas del 15M ha pasado la noche encerrado en la Catedral de Granada en solidaridad con Carmen y Carlos, sus dos compañeros que han sido condenados en firme a tres años de prisión por participar en un piquete en la última huelga general. El encierro -autorizado por el Arzobispado, según los participantes- se produjo después de que unas dos mil personas se concentraran ayer tarde frente a la Subdelegación del Gobierno para protestar por esa condena. La indignación de los concentrados convirtió la protesta en una manifestación que llegó hasta la sede del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Después se produjo el encierro y para este mediodía hay convocada una concentración en la Plaza de las Pasiegas en apoyo de los encerrados.
El 15M ha resurgido con fuerza en Granada. Los indignados han vuelto. La condena a Carlos y Carmen ha fortalecido al colectivo.
La Audiencia de Granada confirmó esta semana la sentencia del Juzgado de lo Penal 1 que condenó a Carlos y Carmen a una pena de tres años y un día de cárcel por un delito contra los derechos de los trabajadores.
Se trata de un joven cordobés de 25 años estudiante de Medicina y de una mujer de 56 años en paro.
Ambos presentaron un recurso al considerar “desproporcionada” la pena de prisión impuesta por el juzgado, aunque la Audiencia lo desestimó y ratificó la condena, que les privará de libertad en el plazo aproximado de un mes.
Ante la imposibilidad de formular nuevos recursos, sólo les quedaría pedir la suspensión temporal de la ejecución de la sentencia o solicitar un indulto.
La sentencia ahora ratificada consideró probado que ambos ejercieron coacciones durante la huelga general del 29 de marzo de 2012 contra la propietaria de un establecimiento que permanecía abierto y la condena supera la petición inicial de la Fiscalía de un año de prisión.