La Huerta de San Vicente, la que fuera residencia de veraneo de la familia de Federico García Lorca en Granada y ahora casa-museo del poeta granadino, acoge desde hoy la exposición “Álbum”, con 350 fotografías, la mitad de ellas inéditas, para recorrer casi un siglo de historia a través de imágenes.
La cámara Kodak que recibió de regalo un adolescente Francisco, el hermano de Federico, ha dejado como legado imágenes de la familia del poeta en los espacios más emblemáticos de lo que hoy es su casa-museo y con las que se retratan jardines, horas de lectura e intimidades en blanco y negro.
Estas imágenes conforman la primera parte de la exposición “Álbum”, un recorrido fotográfico por la historia de la Huerta de San Vicente desde 1926 a 2014 que representa además una retrospectiva al ambiente familiar del poeta, al duelo de su familia tras su asesinato y a los cambios urbanísticos, históricos y culturales de este espacio lorquiano.
La presidenta de la Fundación Federico García Lorca, Laura García Lorca, ha destacado emocionada durante la presentación de la muestra que la exposición sirve para “reescribir la larga historia de esta casa”, una vivienda que recuperó la actividad pública que le devolvió “el sentido y la vida, la emoción de todos los que se acercan a esta casa”.
“Álbum” recorre en tres estancias de la vivienda de verano del poeta tres etapas diferenciadas de la Huerta de San Vicente a través de 350 imágenes, la mitad de ellas inéditas, que recogen desde los descansos familiares de los García Lorca a la recuperación de la actividad cultural reflejada en los rostros de Chavela Vargas o Rafael Alberti.
El comisario de la exposición Jesús Ortega ha resaltado que las imágenes, reproducciones digitales en un papel especial, crean una “biografía visual de un espacio mítico” y repasan los inicios de la casa, la evolución familiar y la curación de heridas, la recuperación de la vivienda y la apertura del museo.
La muestra recupera la imagen de la Huerta de San Vicente en 1934 con la intimidad de su terraza y el huerto en el que la familia García Lorca compartió confidencias, vio crecer la familia y mimó sus plantas, o la imagen del poeta con su sobrina Tica junto a un jazmín.
La nueva exposición de la casa-museo ofrece imágenes casi inéditas o poco conocidas del poeta en su escritorio, pero también retrata el día a día de la familia tras su muerte, con los adultos de la familia de luto riguroso y los más pequeños con muestras de la pérdida, como se aprecia en la imagen de 1937 que capta a Concha García Lorca con los pequeños Tita, Manolo y Conchita.
El recorrido recuerda cómo fue la Huerta de San Vicente en la década de los cuarenta del pasado siglo, cuando Carmen García González, la prima Carmela, y su marido Vicente López Jiménez se trasladaron a esta residencia para cuidar y conservar el mobiliario y la esencia de los descansos del poeta.
La pareja mantuvo el recuerdo del poeta en un contexto de olvido en el que la Huerta de San Vicente mantuvo el escritorio en el que Federico hacía sus deberes años antes de dar vida a sus personajes y a sus versos.
“Álbum”, que cuenta la historia con fotografías aglutinadas como en cualquier otro álbum familiar, recorre también la llegada a la residencia de Manuel Guerrero y Ángeles Salinas, o la vuelta del exilio de los García Lorca en 1965 que afrontaron una década después una guerra urbanística para evitar la demolición de la casa-museo.
Laura García Lorca ha detallado que, de todas las instantáneas, se queda con las más recientes, con las que reflejan la vida cultural de la Huerta de San Vicente tras pasar de ser un escenario inmóvil a un espacio lleno de vida.
La exposición, que se puede visitar desde hoy y ofrece además la proyección de imágenes en movimiento, se recorrerá con un guía para detallar el valor de cada imagen y su significado para acercarse a la vida de García Lorca y su obra.
Una respuesta a La intimidad de la Huerta de San Vicente, en una expo fotográfica