El Ayuntamiento de Baza, Policía Local y Nacional, Guardia Civil y colectivos ciudadanos unirán sus fuerzas para evitar el consumo de alcohol entre los participantes en la Fiesta de Interés Turístico Internacional de Cascamorras (6 de septiembre), con el objetivo de conseguir una celebración más segura, pegada a la tradición y disminuir las molestias que las personas ebrias causan entre los corredores y público de Cascamorras.
Ello se conseguirá con un aumento de los controles de alcoholemia, tanto en núcleo urbano como en la periferia de Baza y desde las entradas a la ciudad hasta los puntos de acceso a ‘Las Arrodeas’, punto de salida de la carrera. Este ha sido uno de los asuntos principales que se han abordado esta mañana en la Junta Local de Seguridad en la que han estado presentes el alcalde de Baza, Pedro Fernández, la secretaria de la Subdelegación del Gobierno en Granada, Eva Blanco, y los representantes de las hermandades de la Virgen de la Piedad de Guadix y Baza y de la asociación multicultural Cascamorras durante la Junta Local de Seguridad que se ha celebrado esta mañana en el Ayuntamiento bastetano.
“Existe una implicación y una coordinación total entre los diferentes efectivos relacionados con la seguridad en Cascamorras y ello contribuye a que la fiesta se celebre con normalidad y sea el mejor comienzo para nuestra Feria y Fiestas” ha manifestado el alcalde bastetano, quién ha detallado que el punto de partida para la organización del dispositivo especial es la planificación del año pasado “que funcionó muy bien y que vamos a modificar y mejorar este año en previsión de un incremento de visitas por la coincidencia de Cascamorras y sábado”.
Fernández ha explicado que se mantendrá el vallado en los tramos donde se concentra más cantidad de personas, Plaza de San Antón, Parque de la Alameda y entorno de Caños Dorados, el control de accesos al templo de la Merced para que no se interrumpa el culto religioso ni los momentos más íntimos de Cascamorras y establecer vías de evacuación.
Entre las novedades que se incorporarán figura la señalización específica de los puntos de atención sanitaria, la reducción del paso de vehículos a Las Arrodeas, acotar una zona donde el Cascamorras pueda realizar sin molestias su calentamiento y preparación y aumentar la vigilancia para impedir el consumo de bebidas alcohólicas y de forma muy especial de los menores y conductores.
En este sentido, Eva Blanco, ha especificado que “en el marco de las competencias de nuestros cuerpos de seguridad del Estado, incrementaremos la seguridad durante la fiesta, sobre todo en dos sentidos, por un lado, con los controles de alcoholemia por Guardia Civil en la zona de periferia y dentro de la ciudad por el Cuerpo Nacional de Policía que será reforzado con más presencia”. Sobre este asunto, Antonio Mirallas, responsable de la Comisaría de Policía Nacional de baza, ha adelantado que se mantendrán, al menos, dos equipos UPR, sin descartar más efectivos porque se espera más de un 30% de visitas que el año pasado.