El patio más antiguo del cementerio de Baza, en el que se concentran la mayoría de los enterramientos en tierra, es mucho más accesible tras construir un vial que lo rodea y permite a las personas con movilidad reducida transitar por él con más seguridad. Se han eliminado los escalones, baches y creado una plataforma de hormigón, además de eliminar algunos de los cipreses que obstaculizaban el paso con sus raíces o estaban levantando los osarios y sepulturas.
Los trabajos se han realizado con empleados municipales contratados con las bolsas municipales de oficiales y con la social y se han desarrollado en el último año de forma continua con cuadrillas de entre cuatro y cinco personas. Las labores principales han consistido en la eliminación de los baches y trancos, explanar bien el camino y construir, después, un carril con hormigón, adoquinado y vertiente de aguas circunda todo el patio siguiendo la línea de los nichos.
De forma paralela, los trabajadores municipales encargados del cementerio han estado realizando diversos trabajos de limpieza y cementerio. Los últimos se han centrado en dejar libres de plantas las cubiertas de los nichos, en la pintura de los muros interiores y exteriores del recinto y en la adecuación del patio destinado a enterramientos de cultos no cristianos.
Entre las próximas intervenciones figuran trabajos de seguridad en nichos, algunos de ellos con cerca de doscientos años de antigüedad y que tienen peligro de desprendimiento de materiales y la creación de un pequeño jardín situado en el aparcamiento, junto a la edificación que sirve de pequeño almacén a las puertas de la entrada principal.