El guitarrista y compositor granadino Ángel Barrios (1882-1964) ha ‘vuelto’ a la Alhambra con una exposición, en el Palacio de Carlos V, que repasará su vida y obra cuando se cumple el 50 aniversario de su fallecimiento.Organizada por el patronato que gestiona el monumento nazarí y el Centro de Documentación Musical de Andalucía, la muestra, ‘Ángel Barrios. Creatividad en la Alhambra’, que podrá visitarse hasta el 7 de septiembre, está compuesta de casi un centenar de piezas, entre las que se encuentra parte del legado de Ángel Barrios.
La directora general del conjunto monumental, María del Mar Villafranca, acompañada por el director del Centro de Documentación Musical y comisario de la muestra, Reynaldo Fernández, han inaugurado este proyecto expositivo de la mano de la “memoria viva” de Ángel Barrios: su hija, Ángela.
La descendiente del que fuera Premio Nacional de Obras Líricas en 1951, ha confesado que su padre “fue un hombre muy sencillo y humilde que vivió y murió pensando en lo que más quería: la Alhambra y Granada”.
Por su parte, María del Mar Villafranca, ha explicado que “Ángel Barrios fue una de las figuras más representativas de la Edad de Plata de la cultura granadina. Fue uno de los grandes embajadores de la Alhambra, y buscó siempre sentirla y vivirla. La Alhambra y su entorno fueron el escenario donde se materializaban las nuevas propuestas culturales de aquella época, tanto en el Palacio de Carlos V y el Patio de los Aljibes como en otros recintos del conjunto monumental”.
Casi un centenar de piezas componen esta muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 7 de septiembre, entre las que se encuentra parte del legado de Ángel Barrios que la familia cedió al Patronato de la Alhambra y al Centro de Documentación Musical. Además, de este legado, ‘Ángel Barrios. Creatividad en la Alhambra’ contará con obras de instituciones prestadoras –entre las que se encuentran el MNAC, Museo Sorolla, Museo de Bellas Artes de Granada, Museo del Romanticismo y Biblioteca Nacional–, y otras obras de arte procedentes de coleccionistas privados.
Así, desde cartas y partituras originales, documentación del artista, fotografías, instrumentos musicales como su guitarra personal, rollos de pianola, discos de pizarra, bandas sonoras para el cine y una interesante colección de fotografía estereoscópica en placas de cristal, junto con ingenios de la época y otras obras de arte podrán contemplarse en la muestra, además de interactivos y registros audiovisuales inéditos, en los que se podrá ver al artista granadino en momentos vividos con sus familiares y amigos.
Para el comisario de la exposición, Reynaldo Fernández, Ángel Barrios no sólo es importante por su obra musical sino “también por el entorno en el que vivió, reuniendo a su alrededor a un importante número de artistas e intelectuales”, como Manuel de Falla (1876-1946), Federico García Lorca (1898-1936), Joaquín Turina (1882-1949), Conrado del Campo (1878-1953), Enrique Fernández Arbós (1863-1939), entre otros.
Asimismo, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha organizado visitas guiadas gratuitas a la exposición todos los viernes, sábados y domingos. Los interesados en participar en esta actividad deberán reservar su plaza previamente a través del correo electrónico alhambraeduca.pag@juntadeandalucia.es, donde se les confirmará el día y la hora.
El guitarrista y compositor Ángel Barrios nació en Granada en 1882. Entre 1886 y 1933, su familia se instala en la calle Real de la Alhambra. Disponen de viviendas donde se pueden alojar diversos artistas, pintores, poetas, literatos, músicos e intelectuales. Antonio Barrios Tamayo (1858-1939), padre de Ángel Barrios, era un hombre culto, pintor, coleccionista, tocaba la guitarra y realiza cantes flamencos en el estilo más tradicional, reuniendo a su alrededor a un importante número de artistas que protagonizaban tertulias en el “Rinconcillo” y “El Polinario”.
Santiago Rusiñol (1861-1931), pintor, escritor y dramaturgo español, se instala en la casa de la familia Barrios. En 1909, realiza un pergamino que firman una serie de artistas en el que nombran a Antonio Barrios “Embajador del Arte en la Alhambra” y que servirá a modo de libro de visita de personalidades en épocas posteriores, constituyendo una extraordinaria selección de pintores de la Edad de Plata.
Este papel de “embajador de la Alhambra” se reforzará con la figura del joven Ángel Barrios, compositor y guitarrista continuador de la línea de su maestro Isaac Albéniz (1860-1909), que será clave en la llegada de Manuel de Falla (1876-1946) a Granada, en un momento en el que se vive el tránsito de la generación del 98 a la del 27. Los ambientes intelectuales y oficiales de Granada convivían con las ideas y la visión del mundo de la generación del 98, mientras la nueva generación del 27 representaba la vanguardia, en este caso abanderada por Federico García Lorca.