La ciudad de Granada ha rendido su particular homenaje al fallecido bailaor Mario Maya, que tenía una especial vinculación con el barrio del Sacromonte, con la colocación en el Paseo de los Tristes de una estatua del artista que recuerda “su arte flamenco”.
Mario Maya (Córdoba, 1937-Sevilla, 2008), Medalla de Plata de Andalucía y Premio Nacional de Danza del Ministerio de Cultura en 1992, es considerado una de las principales figuras del baile flamenco en Andalucía, además de compositor y coreógrafo.
Aunque de origen cordobés, vivió su infancia en el Sacromonte granadino. Muy joven se trasladó a Madrid para ampliar su formación y su debut llegó a los 13 años con Manolo Caracol, pasando a trabajar después en todos los tablaos de la capital, si bien siempre tuvo una gran vinculación con las afamadas cuevas flamencas del Sacromonte.
La estatua, del escultor Miguel Moreno, luce desde este jueves en un lugar “emblemático” de Granada, en el Paseo de los Tristes, a los pies de la Alhambra, donde puede verse a un Mario Maya “parado, pero en movimiento, en equilibrio constante”, ha señalado durante la inauguración el alcalde en funciones, Juan Antonio Mérida.
“Esta estatua va a recordar cada día el arte, el Sacromonte y la pasión de Granada por el flamenco”, ha añadido Mérida, quien ha anunciado que junto a esta ubicación se situará próximamente una de las sedes de la Fundación Mario Maya.
Al acto también ha asistido allegados y familiares del bailaor, entre ellos su viuda, Mariana Ovalle, quien se ha mostrado “emocionada” y “agradecida” por este “regalo” por el que Mario Maya “vuelve a su casa”.