Carlos Cano, uno de los dos miembros de un piquete que actuó durante una huelga en 2012 en Granada que han sido condenados a tres años y un día de cárcel, ha pedido el indulto al Ministerio de Justicia y recurrirá a la Audiencia la decisión del juzgado de no suspender la ejecución de la condena.
El Movimiento 15M Granada ha señalado en un comunicado que el indulto está apoyado por 16.500 firmas recogidas por internet y por “decenas de apoyos institucionales y personales”.
Entre estos apoyos, recuerda el de los tres grupos del Parlamento andaluz (PP, PSOE e IU), el del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, o el del Ayuntamiento y 6.200 vecinos de su pueblo natal, Castro del Río (Córdoba).
En el escrito de solicitud de indulto Carlos Cano dice que su ingreso en prisión sería “gravemente perjudicial” no solo para él, sino también “para mi propia familia que en definitiva vería truncada toda una vida de esfuerzo y sacrificio por un hecho puntual acaecido en mi vida”.
También señala que ha sido condenado por un “desafortunado incidente” por unas circunstancias que condujeron al “descontrol del piquete del que formábamos parte provocando un daño indebido a quien únicamente no tenía intención de secundar la huelga”,
Este joven, de 25 años, estudiante de Medicina, y Carmen Bajo, una mujer de 56 años en paro, fueron condenados por ejercer coacciones durante la huelga general del 29 de marzo del 2012 contra la propietaria de un establecimiento que permanecía abierto.
Aunque el Juzgado de lo Penal 1 de Granada ordenó el ingreso en prisión de los dos miembros del 15M, ha aplazado la ejecución de la sentencia para Carmen hasta que solucione sus problemas familiares, un aplazamiento que no ha concedido a Carlos.