IU insta a firmar con urgencia un convenio que no rebaje salarios a los trabajadores del sector hotelero para evitar la huelga. Manuel Morales defiende que, junto al convenio, se han de tomar medidas contra la estacionalidad, la limitación de nuevas construcciones hoteleras, un pacto entre empresarios para frenar la subasta de precios a la baja y una revisión de la ley de arrendamientos urbanos.
IU ha lanzado esta mañana una lanza a favor de los trabajadores del sector hotelero y hostelero de la provincia de Granada, a raíz de la polémica situación actual, en la que la patronal pide bajadas salariales para los mencionados trabajadores. Así, el coordinador provincial de IU, Manuel Morales, convencido de que “no es el momento de hacer rebajas salariales” ha hecho un llamamiento a la responsabilidad “para evitar una huelga de trabajadores en época estival”. Según ha explicado el coordinador, la Federación de Hostelería y Turismo de Granada pide “entre otros perjuicios para los empleados” rebajas salariales superiores al 10%, la retirada del plus de antigüedad o de días de descanso, la eliminación de los cinco días que se generan por trabajar en días festivos y rebajar un 25% el precio correspondiente a los festivos de acuerdo al actual convenio.
El responsable provincial de IU defiende que la provincia de Granada registró buenas cifras en 2013 en el sector hotelero, por lo que “no es de recibo poner en el punto de mira a los trabajadores y trabajadoras, sino que hay que hacer un análisis del conjunto de factores que afectan al sector”. Si bien los datos del Servicio Andaluz de Estadísticas Turísticas indican que en 2013 se produjeron casi 5 millones de pernoctaciones hoteleras en la provincia, lo que supone un incremento del 7,2 % respecto al año anterior, no es menos cierto que el viajero recortó el gasto medio diario de 60,77 a 58,95 euros de 2012 a 2013. Sin embargo, según apunta Morales, “la pérdida de rentabilidad por viajero en el sector se ve compensada con creces por el aumento de la masa de turistas. La facturación hotelera ha crecido en torno al 4% entre 2012 y 2013, lo cual produjo un beneficio que se puede estimar en algo más de 11 millones sólo en la provincia de Granada”.
A pesar de todas estas cifras positivas, el dirigente de izquierdas reconoce que “un crecimiento de la facturación del sector no viene acompañado de un crecimiento de la facturación ni de la rentabilidad por hotel”, pero añade que “de ninguna manera se puede culpabilizar de ello al coste de la mano de obra pues, de hecho, el número de empleados en el sector cayó un 2,2% entre 2012 y 2013, sin contar a los trabajadores a los que se renovó con pérdida de salario, que son muchos”. Manuel Morales insiste en que no se puede justificar una bajada de salarios a los “ya muy castigados trabajadores”, sino que “lo que necesita el sector de hostelería en su conjunto en Granada es estabilidad, con una pronta firma de un convenio que no implique un retroceso para los trabajadores”. Además, IU plantea que tal estabilidad pasa por la lucha contra la estacionalidad; el establecimiento por parte de los ayuntamientos de limitaciones a la construcción de nuevos hoteles “con la declaración de “zonas saturadas” allá donde esté justificado”; un pacto entre los propios empresarios para frenar la subasta a la baja de las tarifas hoteleras y, por último, una urgente revisión de la ley de arrendamientos urbanos, aprobada por el gobierno de Rajoy, junto con una intensa campaña de lucha contra la economía sumergida, “que acabe con la competencia desleal”. Factores que, para IU, son los verdaderos problemas del sector hotelero en Granada.