La Audiencia de Granada ha condenado a siete años y medio de cárcel por asesinato en grado de tentativa a un hombre que apuñaló a su mujer, hacia la que daba muestras de unos celos “incontenibles” que se traducían en constantes advertencias sobre las consecuencias que acarrearía su anunciada separación. Ocurrió en Atarfe.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, condena igualmente al acusado, J.L·L.S., de 42 años, a indemnizar con 14.000 euros a la víctima, con la que tiene dos hijos y a la que no podrá acercarse a menos de 500 metros durante un periodo de doce años.
El condenado, acusado también de un delito de amenazas leves de género, estará además privado del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años.
La relación de la pareja, que contrajo matrimonio a mediados de 2011, empezó a deteriorarse “de modo ostensible”, lo que llevó a la mujer a interponer una denuncia contra su marido en la que relataba conductas del mismo que evidenciaban su desconfianza hacia ella, de la que pensaba que tenía relaciones con otros hombres.
El acusado, que daba muestras de una “celotipia incontenible”, le advertía de que le haría la vida imposible si decía separarse de él.
Según la sentencia, el 25 de mayo de 2013 la mujer se desplazó con sus hijos al domicilio de sus padres, en Moraleda de Zafayona, y durante la madrugada el acusado se personó allí y recorrió la casa de arriba abajo para comprobar si ella estaba allí, como así era.
Este hecho hizo que la mujer presentara una denuncia junto a su padre relatando lo sucedido y las amenazas de las que era objeto por parte de su marido.
Tras interponer la denuncia, la víctima y su padre se dirigieron al domicilio de ella, en Atarfe, para recoger unas cosas confiando en que el acusado no estuviera allí, pero sí estaba y los obligó a abandonar la casa, hasta donde se desplazó la Guardia Civil, que se llevó al hombre.
La mujer dio por hecho que su marido había quedado detenido y se fue a su trabajo, al término del cual se dirigió de nuevo a su domicilio en Atarfe y, al disponerse a entrar en la casa, donde se encontraban sus padres y sus hijos, el acusado, que estaba agazapado tras un vehículo, la abordó por detrás y la apuñaló con un cuchillo de cocina.
La mujer logró librarse de él y su padre, que estaba al acecho, salió a la calle al percibir algo raro, momento en el que el acusado, intimidado por varios vecinos, huyó del lugar.
Según la sentencia, el acusado evidenciaba un sentimiento de “humillación” ante el distanciamiento impuesto por su mujer, pero mostraba una capacidad intelectiva “suficiente” para comprender el alcance de sus hechos.