Niños y niñas de Armilla de entre 3 y 12 años acuden al comedor que a lo largo del verano permanecerá abierto en el marco del Plan de Apoyo a la Alimentación infantil”, aprobado recientemente por el Ayuntamiento de Armilla. El objetivo del Plan es garantizar la apertura de los comedores durante la temporada estival para que estos menores realicen, al menos, una comida diaria.
El alcalde, Gerardo Sánchez, que ha visitado el comedor, señala que “son los Servicios Sociales municipales los responsables de garantizar que los niños y niñas en situación de riesgo acudan al comedor”, así semanalmente se actualizan y revisan el listado de los menores para que ninguno de ellos se quede sin esta prestación.
El máximo edil armillero reitera que “este comedor está pensado para garantizar que ninguna familia con necesidades pase dificultades para alimentar a sus hijos”. Los comedores escolares son garantía de que durante el curso, el alumnado recibe una comida diaria., sin embargo, para muchas familias “este servicio también es necesario durante las vacaciones de verano, por esta razón hemos puesto en marcha este servicio”, afirma el alcalde.
Para poder disponer de este servicio ha sido necesario la colaboración del centro escolar y la Concejalía de Servicios Sociales, máximo conocedor de las familias y menores mas necesitados.
En este sentido, el Ayuntamiento de Amilla ha hecho un gran esfuerzo pero entiende que hay que priorizar un servicio de estas características, se trata, de hacer frente a las necesidades básicas de los menores.
A principios del mes de julio se ponía en funcionamiento el comedor de verano que da servicio a niños y niñas de entre 3 y 12 años de la localidad. Un comedor demandado para el cual el Ayuntamiento de Armilla a través de la Concejalía de Servicios Sociales ha realizado un gran esfuerzo.
Hay que recordar que, por primera vez, en verano se abre un comedor para garantizar una comida diaria a los menores desfavorecidos. Desde la Concejalía de Servicios Sociales se ha programado esta iniciativa que se prolongará, según las necesidades, también en el mes de agosto
El consistorio responde así ante la alarma generada por el cierre de los comedores escolares y las graves dificultades por las que pasarán este verano muchas familias. El Plan contiene las medidas y recursos suficientes para garantizar que las familias con menores a su cargo, que se encuentren en situación de necesidad tengan cubiertas sus necesidades básicas de alimentación y facilitar el acceso a una dieta lo más equilibrada posible para evitar problemas de malnutrición infantil.
Recuerda Gerardo Sánchez que los servicios de comedores escolares “han permitido mitigar esta realidad durante el curso escolar, pero nos encontramos ante un final de curso incierto en el que esta necesidad pueda quedar desatendida al cerrar el centro escolar, y por tanto el servicio de comedor”.
Las consecuencias a largo plazo de la malnutrición, justifica asimismo la necesidad del Plan, “el impacto de la mala nutrición o la falta de estímulos educativos en edades tempranas pueden tener consecuencias de difícil y costoso arreglo, comprometiendo no sólo el futuro de esos niños y niñas, sino el de todos, disminuyendo la capacidad económica y productiva del país”. La inseguridad del riesgo de pobreza tiene ya de por sí enormes consecuencias en el presente y en el potencial de desarrollo de los niños, sembrando un germen de desigualdad que irá presentándose en el futuro desarrollo hacia la vida adulta, señalaba.
Para el alcalde de Armilla, Gerardo Sánchez, esta situación se debe a la política del Gobierno, a los recortes sociales y desmantelamiento de los “servicios públicos básicos y de los derechos conquistados en los últimos años, que está provocando el aumento dramático de la pobreza en nuestro país”.