Alumnos de Ingeniería Informática de la Universidad de Granada han diseñado una aplicación para móviles y tabletas que genera casos clínicos reales y comprueba la destreza de alumnos de Medicina para diagnosticar y tratar una enfermedad, a lo que suma el coste y la idoneidad de las pruebas solicitadas.
La colaboración entre la facultad de Medicina y la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática de la Universidad de Granada se ha materializado en el diseño de dos aplicaciones para móviles y tabletas de última generación destinadas a evaluar y mejorar el grado de destrezas sanitarias de los futuros médicos.
El vicedecano de Educación Médica de la facultad de Medicina granadina, Pedro J. Romero, ha detallado a Efe que los alumnos de la Ingeniería de Informática han creado dos aplicaciones que permitirán comprobar el grado de conocimiento de los alumnos de Medicina.
Una aplicación ya disponible para móviles y ordenadores generará para los alumnos casos clínicos basados en pacientes reales aportados por el Servicio Andaluz de Salud para comprobar la respuesta de cada alumno.
Con esta herramienta, los estudiantes de Medicina decidirán qué pruebas deben pedir, que enfermedad se asocia con cada síntoma y diseñar un diagnóstico final, para mejorar así su toma de decisiones en casos reales.
“Se comprueba así no sólo si el alumno ha dado el diagnóstico acertado, también cómo ha llegado a él, las pruebas que ha pedido, el orden de esas pruebas y si ha seguido los pasos lógicos”, ha explicado Romero.
La aplicación ofrecerá además otros datos para conocer si el alumno ha pedido pruebas innecesarias y el coste económico de sus decisiones, pero también las actuaciones equivocadas y el tiempo que han supuesto, un valor de especial relevancia en las atenciones de urgencias.
Los estudiantes pueden trabajar individualmente o en grupo y, en cada caso, la información se puede ofrecer completa o bien determinar que vayan recibiendo datos, como ocurre en los casos reales, en función de las preguntas que hagan.
La colaboración entre las dos facultades se ha materializado en una segunda aplicación que permite organizar, estructurar y controlar las competencias y habilidades que adquieren los alumnos en sus prácticas clínicas y crear un mapa personalizado con los conocimientos de cada alumno.
Responsables de las facultades de Medicina del resto de universidades andaluzas han conocido hoy las ventajas de estas dos aplicaciones para exportarlas a sus centros docentes.