El hotel Alhambra Palace, el segundo en activo más antiguo de España con más de un siglo de historia, mantiene casi intacto el “teatrito” que lo nutrió de espectáculos cuando funcionaba como casino y en el que Manuel de Falla y Federico García Lorca presentaron el primer Concurso de Cante Jondo.
Los cimientos del hotel Alhambra Palace soportan la carga de un siglo de historia plagada de visitas ilustres, de huéspedes de la realeza, de artistas y nobles, que año a año lo han convertido en el segundo en activo más antiguo del país.
Este hotel emblemático de Granada, ubicado junto a la Alhambra de la que tomó su nombre y protegido por la Unesco, funcionó durante años como casino para contentar a los alrededor de 18.000 visitantes que recibía entonces el monumento, lo que lo convirtió además en uno de los epicentros de la vida cultural y artística de la ciudad.
“Cuando se abrió en 1910, tenía un casino y un pequeño teatro como complemento al negocio en el que se ofrecían conferencias, encuentros sociales, tertulias culturales y muchas otras actividades”, ha detallado a Efe el director de mercadotecnia del hotel, Ignacio Durán.
Y entre esas actividades, el “teatrito” del Palace, como se le conocía en la ciudad por sus dimensiones, acogió la presentación del primer Concurso de Cante Jondo, el primer reconocimiento que recibió el flamenco de los intelectuales.
Un jovencísimo Federico García Lorca y un asiduo del establecimiento, Manuel de Falla, se reunieron en este “teatrito” con aljibe del Palace para anunciar a la sociedad que celebrarían el concurso y arrancar los primeros titulares culturales del certamen.
“Lorca recitó aquel día de junio de 1922 por primera vez su Cante Jondo y supuso el estreno de ‘Maravilla de los tres ríos’ con la singularidad de recitarlo con el acompañamiento al piano de Manuel de Falla”, ha detallado Durán.
El ‘teatrito’ de los maestros, con un aforo que se mantiene como antaño en las 120 butacas, conquistó a los artistas de la época con sus cinco metros de fondo de escenario y la “deliciosa” acústica y temperatura de la infraestructura.
Conserva desde entonces su aljibe, la decoración historicista del Alhambra Palace repleta de azulejos, yeserías y celosías nazarís y la esencia de unas tablas repletas de historia que conquistaron a grandes como Lorca y Falla, pero también a generaciones posteriores.
Lorca estrenó en el mismo escenario en 1929 su obra ‘Mariana Pineda’ “en una fiesta que relataron que duró más de veinticuatro horas”, ha recordado Durán.
Casi un siglo después de su construcción, el “teatrito” del Palace mira al pasado con la luz de las lámparas de aceite que se instalaron en 1910 y la esencia que conquistó antaño a Lorca o Falla, pero con comodidades como aire acondicionado.
“Sigue siendo un lugar con mucha actividad cultural, con presentaciones de actos y muy ligada a la actividad de la ciudad como el ciclo ‘Lorca y Granada’ o el Festival Internacional de Música y Danza”, ha sentenciado Durán.
Crónica de EFE Granada (María Ruiz)