Cazadores… y borrachos

Detenidos dos hombres en Chimeneas

La Guardia Civil ha denunciado a tres hombres que fueron sorprendidos en el término municipal de Chimeneas cazando en estado ebrio y a un tercero que conducía, también bajo los efectos del alcohol, el coche desde el que uno de ellos disparaba contra las piezas de caza.

Uno de ellos fue identificado durante el primer día de caza de la temporada por una patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Los agentes, que observaban al hombre mientras cazaba, se percataron de que tenía problemas de equilibrio al andar, por lo que lo identificaron y comprobaron que los síntomas de embriaguez eran también evidentes al hablar, ha informado hoy la Guardia Civil.

Hasta el lugar se desplazó una patrulla de Tráfico de la Guardia Civil para realizarle una prueba de alcoholemia que dio resultado positivo en la primera, con una tasa de 0,69, y en una segunda con 0,68, por lo que fue denunciado y se le intervino el arma.

Días después, esa misma patrulla del Seprona fue alertada de la presencia de un vehículo que circulaba por caminos del término municipal Chimeneas y desde el que sus ocupantes estaban disparando contra piezas de caza.

El vehículo estaba ocupado por dos personas con evidentes síntomas de embriaguez, de las que una -el acompañante- llevaba una escopeta en las manos.

Realizada la prueba de alcoholemia, ambos dieron resultado positivo, el conductor con una tasa de 0,68 y 0,60 y el acompañante y portador de la escopeta con 0,81 y 0,67.

La Guardia Civil instruyó diligencias contra el conductor del coche por la presunta autoría de un delito contra la Seguridad Vial, y lo denunció por posible infracción de la ley de la Flora y la Fauna Silvestres al cazar desde un vehículo a motor.

Por esa misma infracción fue denunciado el acompañante, a quien también se le retiró la escopeta que portaba por el uso de armas en estado de embriaguez.

Según la Guardia Civil, cazar o disparar armas desde un vehículo a motor también supone una infracción muy grave que puede llevar consigo una sanción de entre 4.001 y 53.500 euros.

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