Un equipo andaluz de investigadores liderado por la Universidad de Granada ha demostrado la eficacia de un nuevo fármaco frente a las células madre cancerígenas, responsables del inicio y crecimiento de la enfermedad, de la recaída tras la quimioterapia y de la formación de metástasis. Este medicamento, denominado Bozepinib, ha resultado efectivo en un estudio realizado en ratones que se ha publicado en la revista “Oncotarget”.
En los últimos años, la investigación en la lucha contra el cáncer se ha centrado en la búsqueda de nuevos fármacos que se dirijan selectivamente a estas células madre cancerígenas, de forma que si son eliminadas, el tumor será destruido en su totalidad, lo que daría lugar a la curación de los pacientes. El nuevo medicamento tiene una actividad selectiva frente a las células madre cancerígenas de mama, colon y melanoma. Los investigadores han demostrado también el mecanismo específico mediante el cual Bozepinib actúa frente a estas células. Los científicos de este grupo de investigación han estado dirigidos por el profesor de la Universidad de Granada Juan Antonio Marchal.
Escucha a Juan Antonio Marchal:
Las células madre cancerígenas se encuentran en los tumores en muy bajo número, y tienen como principal característica la formación de las metástasis en sitios diferentes al tumor original. De hecho, tras una respuesta inicial al tratamiento muchos pacientes con cáncer tienen recaídas debido a que estas células no han sido destruidas, según los investigadores.
Debido a que en condiciones normales se encuentran en estado durmiente (sin dividirse), la quimioterapia y la radioterapia convencionales actúan sobre las células del tumor más diferenciadas, que están en división, pero no son capaces de destruir las células madre cancerígenas.
Este nuevo compuesto no mostró toxicidad en ratones sanos cuando se suministró por vía intraperitoneal o por vía oral, e inhibió el crecimiento tumoral y la formación de metástasis pulmonares en los ratones a los que se les indujo el tumor.
En la actualidad, los investigadores realizan estudios de seguridad y pretenden que este compuesto, así como derivados del mismo, puedan pasar a ensayos clínicos con pacientes en un futuro no muy lejano.