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Todos recurren la condena a la parricida de Charches
El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) revisará la condena a diez años de cárcel impuesta a la acusada de matar a su marido en Charches (Granada) tras los recursos formalizados tanto por su defensa, que espera reducir la pena, como por la acusación particular, que la considera escasa.
El Alto Tribunal revisará la pena impuesta por la Audiencia de Granada a María Dolores R.L., una mujer condenada a diez años de cárcel tras asesinar de dos disparos a su marido en Charches.
La sentencia condenatoria consideró probado que la imputada cometió un delito de asesinato con el agravante de parentesco y la atenuante de confesión y reduce el tiempo de la pena al contemplar la eximente incompleta por alteración mental.
Los hechos tuvieron lugar en mayo del año pasado cuando la condenada asesinó de dos disparos de escopeta a su marido en la vivienda familiar de Charches (Granada), tras lo que escondió el cuerpo y limpió los restos para incorporarse al dispositivo de búsqueda creado tras la desaparición de la víctima.
La defensa de la condenada que ejerce Jesús Huertas ha formalizado el recurso ante el TSJA al considerar que, como indicó el jurado popular que enjuició el caso, la imputada actuó con sus facultades mentales afectadas de forma “muy importante”, debido a la obsesión que le generó la infidelidad de la víctima.
Huertas ha explicado a Efe que con la formalización del recurso y atendiendo a que la mujer presentaba un trastorno de personalidad por la dependencia que tenía de su marido, espera que el TSJA reduzca la condena y estime que los hechos representan un delito de homicidio y no de asesinato, ya que la alteración demostrada descartaría la alevosía.
El abogado de la acusación particular que representa a la madre del fallecido, Pablo Luna, también ha recurrido el fallo de la Audiencia ante el TSJA al considerar que no corresponde aplicar la atenuante de confesión.
Tras efectuar los dos disparos que acabaron con la vida de su marido, María Dolores se encargó de trasladar y tapar el cuerpo, limpiar la vivienda, quemar los restos del asesinato y pintar el dormitorio en el que sucedieron los hechos.
La acusación particular espera que se incremente la condena ya que mujer no confesó la autoría del parricidio hasta que los agentes encontraron restos de la víctima cinco días después de los hechos.
Durante el juicio con jurado popular que se celebró en mayo, la Fiscalía mantuvo la calificación de los hechos y rebajó la petición de la pena de los 18 años iniciales a 15 años de cárcel frente a la pena de 21 años solicitada por la acusación particular.
Su defensa solicitó la libre absolución al considerar una eximente completa rechazada por la Audiencia por una anomalía o alteración por transtorno de personalidad por dependencia y un retraso mental moderado y ofreció como alternativa el homicidio.
