El Granada CF afronta su cuarta temporada consecutiva en la Liga BBVA con el objetivo de lograr la permanencia con holgura, tras mantenerse con estrecheces en los tres ejercicios anteriores, y el sueño de ser una de las revelaciones de la temporada y aspirar a alguna cota mayor.
Para ello el presidente del club andaluz, Quique Pina, ha confiado el banquillo al experimentado técnico Joaquín Caparrós, al que ha fichado para dos temporadas con opción a una tercera, un contrato largo nada habitual en el dirigente con los técnicos, tras la marcha del preparador local Lucas Alcaraz, que ha salvado al equipo en las dos últimas campañas.
Caparrós se pone al mando de una plantilla cambiada, algo habitual cada verano en un Granada que es un club tan comprador como vendedor, en la que alrededor de la mitad de sus efectivos son nuevos respecto al plantel del pasado ejercicio.
Han dejado la entidad jugadores indiscutibles con Alcaraz como el lateral colombiano Bryan Angulo o el talentoso medio argelino Yacine Brahimi, traspasos que unidos al del lateral brasileño Guillerme Siqueira, que la temporada anterior jugó cedido en el Benfica portugués, han dejado casi veinte millones de euros en las arcas del club.
Además, la vuelta a sus equipos de los cedidos Tiago Ilori o José Luis García ‘Recio’, unido a la marcha inminente de los atacantes Iván Sánchez-Rico ‘Riki’ y el argentino Diego Buonanotte, jugadores con contrato con los que no cuenta la entidad, deja al Granada con pocos referentes de la campaña pasada.
Pese a todo, el meta Roberto Fernández, el lateral camerunés Allan Nyom, el central colombiano Jeison Murillo, los medios Fran Rico y el chileno Manuel Iturra, el atacante Francisco Medina ‘Piti’ o el delantero marroquí Youssef El Arabi garantizan calidad en la continuidad.
El Granada ha gastado dinero en la adquisición del lateral galo Dimitri Foulquier, con el que el club ha ejercido la opción de compra tras tenerlo cedido aquí el curso anterior, y en la incorporación del delantero colombiano Jhon Córdoba, mientras que el resto de fichajes han llegado a coste cero.
A falta de completar el plantel con un defensa central y un lateral zurdo, por los que Pina está dispuesto a pagar traspaso, los dirigentes han traído jugadores con poco nombre pero muy del gusto de Caparrós, que ha tenido mucha más voz que técnicos anteriores en la confección del equipo, como demuestran las llegadas del meta Oier Olazábal, el medio Javi Márquez, del zurdo Juan Carlos Pérez o del atacante Rubén Rochina.