La vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Clara Aguilera (PSOE), exigirá a la UE que active el principio de preferencia comunitaria para priorizar la venta de productos europeos para minimizar los 5.000 millones de pérdidas previstas por el veto ruso.
En una rueda de prensa en Granada, la socialista ha anunciado que pedirá en la próxima comisión europea de Agricultura -prevista para la primera semana de septiembre- que se apele al principio de preferencia recogido en la normativa europea para proteger a la Unión Europea (UE) frente a las de terceros países.
Junto a esta petición, la vicepresidenta de Agricultura exigirá que se incrementen los 125 millones de euros del fondo de emergencia previstos para compensar las pérdidas del veto ruso y que la lista elaborada por la UE con los productos afectados se amplíe para incluir a la totalidad de los perjudicados.
Aguilera ha lamentado que la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, y el Gobierno central “se vanaglorian” por el fondo previsto antes incluso de que se haya definido el modelo de reparto.
La socialista ha calificado de insuficiente el montante de ayudas previsto para el sector de agricultores y ganaderos europeos y le ha reprochado a la UE esta dotación económica, muy alejada de los 5.200 millones de pérdidas que la misma Comisión ha pronosticado.
“A río revuelto ganancia de pescadores, y de todo esto se benefician terceros que ahora venden a mejor precio sus productos”, ha puntualizado Aguilera, que ha abogado por acciones de promoción del Gobierno central y las comunidades autónomas.
La vicepresidenta de la comisión de Agricultura ha recordado que el veto ruso se suma a un año marcado por la sequía y ha subrayado que la exclusión de Rusia tendrá una especial incidencia en el país en productos como la carne de cerdo o los lácteos.
La valoración inicial de la Comisión ha previsto pérdidas de más de 5.200 millones de euros en el mercado europeo, 440 de ellos en España y 90 en Andalucía.
Aguilera ha resaltado que a estas previsiones se sumarán las pérdidas aún sin evaluar de los productos que España vendía a otros países europeos como Francia y Alemania y con destino final en Rusia que ahora se convertirán en pérdidas.
Ha reprochado además a las grandes superficies que aprovechen el veto ruso para “tirar” los precios, renegociar ventas ya pactadas y pagar 7 céntimos por kilo de patata o 17 por melocotón que no cubren ni el coste de sus producciones.
La socialista ha pedido a la ministra de Agricultura que se sume a sus peticiones ante la UE y le ha preguntado por la ley de cadena alimentaria aprobada por el Gobierno central hace un año y destinada a mediar con los mercados para reducir las diferencias entre lo que cobra el agricultor por una producto y lo que paga el consumidor final.