UPA acusa a los distribuidores de utilizar el veto ruso para “estrangular” los precios

La organización UPA ha arrojado hoy cerca de dos toneladas de patatas a las puertas de un hipermercado de Pulianas (Granada) para protestar por el “estrangulamiento” de los precios al que la gran distribución somete a los agricultores, aprovechando para ello el veto de Rusia a los productos agrícolas.

El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía, Agustín Rodríguez, ha encabezado este acto de protesta a la entrada de un hipermercado y ha aprovechado para exigir al Ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas que, en sede de conferencia sectorial, trabajen por la Ley de Márgenes Comerciales.

Según ha declarado a los periodistas, el veto ruso a los productos agrícolas se ha convertido en una “nueva oportunidad” para que la distribución baje los precios en origen y, por tanto, convierta a la agricultora y la ganadería en “una aventura y una lotería campaña tras campaña”.

Rodríguez ha denunciado además que esta reducción de lo que se paga en origen no está implicando una bajada de precios al mismo nivel para los consumidores, quienes no se están viendo beneficiados tampoco por esta situación.

Ha recordado que se cumple un año desde que el Gobierno de España aprobara la Ley de Funcionamiento de la Cadena Alimentaria, que tiene como objetivo el reequilibrio de los precios en la cadena de valor.

“Nada más lejos de la realidad, esto no se está produciendo”, ha apostillado el secretario general de UPA Andalucía, que ha aprovechado la protesta para exigir al Ejecutivo central y las comunidades autónomas que trabajen por el desarrollo de esa norma y que erradiquen de forma definitiva “los abusos” de la distribución.

Rodríguez ha recordado el peso que tienen en el empleo y el territorio no sólo la agricultura y la ganadería, sino también la industria agroalimentaria, convertida en uno de los motores económicos de España y de las exportaciones.

Igualmente ha insistido en que las medidas aprobadas por Bruselas para hacer frente al veto ruso no son suficientes, dado que se trata 125 millones de euros de ayudas para toda la Unión Europea, cuando las exportaciones europeas a Rusia superan los 5.200 millones.

“El veto ruso es para un año y, por tanto, va a afectar de presente y de futuro. Podemos perder un mercado de trabajo de años”, ha advertido, al tiempo que ha subrayado la situación “tan complicada” que atraviesa ya la agricultura y la ganadería.

En lo referente a la patata, ha lamentado que la producción se esté quedando en el campo, al igual que ha ocurrido con otros productos como melocotones, nectarinas o ciruelas.