Las obras que está realizando el Ayuntamiento en el entorno de la Alcazaba de Baza han dejado al descubierto una serie de cuevas, fresqueras y bodegas en el cerro sobre el que se levantaba la fortaleza y que están datadas entre los siglos XIX y XX. Así lo demuestran las inspecciones realizadas por la arqueóloga que está siguiendo la obra y por el técnico municipal (también arqueólogo) responsable de Patrimonio y director del Museo.
Tras realizar varias visitas a las cuevas se ha comprobado que son de la misma época y características que las que se encuentran en la cuesta de la Aduana, junto a la estructura de una vivienda a medio construir apoyada en la muralla de la Alcazaba y que fue autorizada en el año 1998 durante el mandato del PP al frente de la alcaldía.
“Las características constructivas, los materiales que conservan, tales como enlucidos y azulejos, y la documentación existente y testimonio de residentes y vecinos aportan pruebas sólidas para confirmar que las cuevas encontradas son contemporáneos” ha manifestado el alcalde en funciones y arqueólogo de profesión, Jesús Moreno Roda.
El edil recuerda que la existencia de cuevas ya se conocía y fueron catalogadas por el catedrático de Geografía, Gabriel Cano García, en su libro ‘Baza, notas de geografía urbana’, 1973. Ha explicado que quedaron sepultadas tras el hundimiento que se produjo a mediados de los ochenta, que se llevó por delante varias viviendas, y provocó una intervención posterior que pretendía convertir el monte de la Alcazaba en un graderío con una cuesta de subida de hormigón.
Roda ha insistido en que el proyecto primero y las actuaciones en desarrollo cuentan con el visto bueno de la delegación de Cultura y están basadas en la Intervención Arqueológica Preventiva realizada y que determinó que no existían vestigios en la zona de las obras.
Los trabajos están supervisados por una arqueóloga que realiza el Control Arqueológico de Movimientos de Tierra y que están determinando que hasta el momento no existen motivos objetivos que impidan la continuidad de los trabajos o que las obras estén poniendo en peligro restos arqueológicos algunos. “Estamos siendo muy cuidadosos, estrictos y exhaustivos con estas obras, que, además de construir un nuevo equipamiento, tienen como objetivo un adecentamiento del entorno que revitalizará esta zona del centro histórico, algo muy necesario y pedido por los vecinos y ciudadanos de Baza”.
En relación a las declaraciones vertidas por el PA en contra de la construcción del edificio y pidiendo que un equipo de especialistas estudien las cuevas, denominadas por ellos “túneles” de “la época de la Reconquista- Siglo XV”, las ha calificado como “indocumentadas, hilarantes e irresponsables, al tiempo que carecen de cualquier base científica sólida”.
Moreno Roda ha insistido en el hecho de que la obra es objeto de un seguimiento continuo por parte de profesionales cualificados y de solvencia investigadora que han certificado que no existen restos arqueológicos que impidan su continuidad. Al tiempo el concejal les ha pedido que “dejen de hacer el ridículo y de fomentar rumores infundados, basados en la ignorancia y el desconocimiento”.