La vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Clara Aguilera (PSOE), ha anunciado hoy que exigirá a la Comisión Europea que amplíe las ayudas compensatorias al sector agroalimentario para frenar las pérdidas millonarias del boicot ruso a las exportaciones.
La eurodiputada socialista pedirá además que no excluya de ellas a determinados productos que también se están viendo duramente golpeados por la crisis.
Aguilera ha mantenido esta mañana una reunión con agricultores y representantes de las organizaciones agrarias COAG, Asaja, UPA y Faeca para analizar la incidencia de la prohibición impuesta por la Federación Rusa a la entrada de productos de la UE.
Ha señalado que la Comisión Europea ya ha aprobado medidas excepcionales de apoyo exclusivo a los productores de melocotones y nectarinas y que aún está pendiente la puesta en marcha de un nuevo reglamento que contemple las ayudas a la retirada del resto de productos afectados.
Una lista que la europarlamentaria ha considerado “absolutamente insuficiente”, al no incluir frutas y hortalizas como el melón, la sandía o la berenjena, también gravemente perjudicados.
Aguilera ha incidido también en que los reglamentos comunitarios no tienen en cuenta en los precios de retirada la existencia de una “clara diferenciación” en la cuantía real del mercado en función de las diferentes variedades, como demuestra de manera palmaria el caso del tomate.
Algunas cooperativas agrarias en el caso de la provincia de Granada, ha asegurado, se han visto obligadas a desprenderse de hasta el 50 por ciento de la producción de la variedad de tomate “cherry”.
En este caso, el reglamento de la Comisión establece un precio de retirada de 25 céntimos, una tercera parte de los costes reales de producción, que ascienden a 65 céntimos.
“Exigimos que el nuevo reglamento comunitario se active ya, adecuadamente y que considere todos los productos afectados”, ha señalado Aguilera, quien ha aludido a las pésimas consecuencias de no actuar de manera inmediata.
Ha declarado asimismo que la crisis puede provocar que la campaña “catastrófica” de agosto culmine en octubre con pésimas consecuencias para la de invierno.
“Si el mes de agosto ha sido catastrófico para la producción, la de invierno puede ser la peor que se recuerde”, ha alertado.
La europarlamentaria ha reclamado que se dote de los suficientes fondos comunitarios para amortiguar las pérdidas que, según ha indicado, no podrán ser sofocadas por los fondos compensatorios de 125 millones.