La selección española venció y convenció ante Brasil, a la que derrotó por 63-82, mostrando su poderío con el liderazgo de un Pau Gasol magistral, autor de 26 puntos, con lo que ya es primera e invicta del grupo A del Mundial de baloncesto que se está disputando en Granada.
El equipo español comenzó muy enchufado en el partido y con un gran porcentaje en el tiro exterior, aunque la vanguardia de la batalla se estableció entre los pívots de ambos equipos. Un duelo NBA entre Pau y Marc Gasol por un lado y Nene Hilario y Tiago Splitter por el otro.
Los pívots españoles decantaron la balanza a su favor y Juan Carlos Navarro y Rudy Fernández no sólo cumplieron en defensa, contra los exteriores brasileños, sino que vieron aro con facilidad, de ahí la cabalgada que inició la selección en el marcador, pasando de un 2-8 (min.2,30) a un 8-20 (min.6.30), que hizo saltar las primeras alarmas en Brasil.
Rubén Magnano, el entrenador argentino de Brasil, intentó mover el banco, pero el equipo español estaba desbocado con una defensa pegajosa y luchadora que permitía al ataque salir con velocidad y alegría para después materializar puntos con un Pau Gasol especialmente inspirado con 12 y sólo un fallo. Así las cosas, el primer cuarto acabó con un 14-30 representativo de las diferencias que marcó España y de su poderío.
Brasil apretó los dientes y endureció, literalmente, su defensa, hasta el punto que consiguió descentrar por un instante a los jugadores de la Roja, incrédulos por que el arbitraje fuera tan permisivo.
Las consecuencias fueron un 9-1 (23-31) en los 3 primeros minutos del segundo periodo, hasta que la selección tiró de carácter e igualó la puja de los brasileños restañando ventajas superiores a la decena de puntos casi de inmediato, 23-36 (min.15).
El marco de la batalla cambió cuando pocos segundos después a Marc Gasol le pitaban la tercera personal que obligó a Juan Antonio Orenga a proteger a su pívot. Serge Ibaka no tuvo problema en aceptar el nivel de dureza en el que se estaba desarrollando el partido y el marcador al descanso reflejó un 32-45.
En el inicio del tercer cuarto, los dos técnicos volvieron a sus quintetos de inicio, sabedores de la importancia de estos momentos. España salió mejor y se encontró con un inconmensurable Pau Gasol que descerrajó en apenas minuto y medio tres triples consecutivos para poner el marcador en 40-58 (min.24).
Marc no se quedó atrás y con un dos más uno elevó la renta a 21 puntos, 40-61 (min.24,30), sentenciando prácticamente la victoria. Cualquier otra selección hubiera sucumbido al chaparrón de puntos y juego que estaba sufriendo, pero Brasil dista mucho de ser una selección vulgar y siguió luchando para mantener el nivel.
La selección española, a diferencia de otras ocasiones, aceptó las circunstancias del juego y empleó los mismos criterios, sin alterarse o detenerse a hacer la más mínima protesta. Al final del tercer cuarto, España dominó por 47-66, con la victoria casi en el bolsillo. El orgullo de los brasileños impidió que bajaran los brazos, mientras que España siguió con las rotaciones sin bajar la intensidad del juego, 54-74 (34,50).
España no quiso dejar el más mínimo margen a la duda y siguió trabajando, consiguiendo la máxima diferencia a 2,30 para el final (58-81) y firmando en la jugada siguiente una defensa que dejó a Brasil sin opciones de tiro. España ganó por 63-82, demostró casi todo su poderío y es primera de grupo.