Conocer las técnicas de reanimación cardiaca y respiratoria (RCP) y el uso de un desfibrilador semiautomático (DESA) puede ser la diferencia entre la vida y la muerte cuando una persona se enfrenta a un caso de parada cardiaca, y por ello los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Baza se forman en el manejo de los desfibriladores semiautomáticos.
La última jornada formativa se realizó hace unos días (el sábado 30 de agosto), en el marco de la preparación del dispositivo especial de prevención de accidentes y de seguridad de la Feria y Fiestas de Baza. En este sentido la coordinadora y jefa de la agrupación de Protección Civil, Inés Mesas Clares, ha explicado que “los voluntarios de Protección Civil están dotados de un desfibrilador que portan en todas sus intervenciones y cuyo uso debe estar acreditado bajo esta formación que se desarrolló en el Parque de Bomberos, actual sede de la Agrupación de voluntarios, con la estandarización del Plan Nacional de RCP”.
La coordinadora ha recordado que en los espacios y eventos en los que se registran gran cantidad de personas y aglomeraciones, como es la Feria y Fiestas de Baza, resulta fundamental la presencia de agentes capaces de actuar con agilidad, rapidez y correctamente ya que por cada minuto que se retrase una desfibrilación, las posibilidades de supervivencia disminuyen.
Mesas, instructora acreditada, fue la encargada de la formación, junto a personal de guardia de Bomberos, a los ocho voluntarios que, además de las técnicas de resucitación y uso del desfibrilador, se formaron para actuar en casos de atragantamientos y hemorragias. Se trata del segundo curso de DESA que se imparte en lo que va de año, el primero estuvo destinado a los operadores del Servicio contra Incendios y ahora los voluntarios, y ya se prepara la tercera edición para antes de fin de año.