La Junta de Andalucía ha anunciado la ampliación en unos 3.000 metros del coto intensivo de Riofrío, el más antiguo de Andalucía y el único que permite la pesca durante todo el año.
Con esta ampliación, el coto, que abarca varios tramos del río Frío y Salado, se ampliará en más del doble.
En concreto, son 3.000 metros más, desde el puente situado junto a la A-92 hasta la confluencia con el río Genil, en el paraje de Albarracín.
El presidente del Club de Pesca de Riofrío, Francisco López, confía en que esta ampliación mejore el coto y aumente el número de usuarios y “fomente y ponga en valor otras zonas del entorno del pueblo prácticamente abandonadas y desconocidas, como es el margen izquierdo del río que llega hasta Albarracín”, ha señalado a Efe.
La ampliación del coto implica una serie de inversiones para mejorar el mantenimiento de este tramo y su accesibilidad a través de senderos.
El Ayuntamiento de Loja ha aplazado, por el momento, las mejoras a realizar en el entorno ya que, según explica el concejal de Medio Ambiente, Antonio Ramón Molina, “el canon que ha fijado la Junta es muy elevado y no se puede asumir inmediatamente”.
El club de pesca también reclama una mayor atención a los ríos de este núcleo lojeño donde, en los últimos años, han desaparecido muchas especies.
“Antes había ejemplares como la trucha común, ahora la repoblación de truchas arco iris es lo único que hay en los arroyos. Se han perdido muchas especies y mucha belleza del entorno, y, como no se remedie, irá a más”, aseguran los pescadores.
El club de pesca y el área municipal de Medio Ambiente, que gestiona el Coto Intensivo de Pesca, son críticos con las labores de mantenimiento de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, como responsable del estado de los cauces, y la Consejería de Medio Ambiente de la Junta, competente en la protección de los ecosistemas del río.
“Con limpiar una vez al año los restos acumulados bajo los puentes no es suficiente; hay que actuar en el origen, en la cuenca, que es donde están los obstáculos y donde una falta de previsión puede provocar graves problemas cuando vuelva a haber crecidas”, apuntan.