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Absuelto José María Rueda, que llamó ‘payasos’ a policías en un pleno
El Juzgado de Instrucción 9 de Granada ha absuelto al concejal socialista José María Rueda de las faltas de alteración del orden y respeto a la autoridad por las que la Fiscalía le pedía 360 euros de multa al llamar “payasos” a los policías locales que desalojaron de un pleno a un grupo de vecinos.
El juez entiende que la citada expresión, lejos de lo “desafortunado” de su utilización, no es objeto de un “reproche en vía penal, y sus eventuales repercusiones o consecuencias han de residenciarse en el ámbito de lo estrictamente político”, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.
El fallo, avanzado por Granadaimedia, absuelve también a la otra acusada, que formaba parte del grupo de vecinos del barrio de Santa Adela que fueron desalojados del pleno municipal celebrado el pasado 30 de mayo.
El juez considera probado que una vez aprobada por unanimidad una moción conjunta de los grupos municipales de la oposición -PSOE, IU y UPyD- relativa al plan especial de Santa Adela, el alcalde en funciones ordenó la expulsión de un grupo de vecinos del barrio afectado que exhibían camisetas sobre la situación de la barriada, tras haberles advertido por tres veces que cesaran su actitud.
Los agentes procedieron en consecuencia al desalojo, en el transcurso del cual la acusada, que estaba filmando la sesión plenaria, fue asida por policías locales que la expulsaron de la sala, momento en el que concejal socialista en la oposición -también secretario local del PSOE de Granada-, se dirigió a ellos con el apelativo de “payasos”.
El juez basa su sentencia absolutoria en el acta de aquella sesión, que no plasma ningún extremo “relevante” más allá de la expulsión, y en las manifestaciones de uno de los agentes actuantes, que aseveró “de forma concluyente que no se sintió ofendido o consideró menoscabado o quebrantado el principio de autoridad”.
Durante la celebración del juicio de faltas el concejal, relata la sentencia, declaró que su intención fue minimizar en la medida de lo posible el desalojo de los vecinos, y que llamó “payasos” a los agentes al considerar que la expulsión era una actuación de naturaleza “circense” y entender que había otra forma “menos enérgica y más convincente” de solucionar la situación.
El juez considera que, lejos de lo “desafortunado” de la expresión, su uso no es “merecedor o acreedor de un reproche en vía penal”, según la sentencia, contra la que cabe recurso de apelación.
